Luego de las competencias continentales, el Real Madrid confirmó la llegada de Kylian Mbappé, uno de los jugadores fetiche de Florentino Pérez.
Ni bien debutó, el francés de 25 años ganó un título – con gol incluido- y dejó claro que el cambio de aire era un gran paso para su carrera y su vida personal, que ahora lo tiene en el club más ganador de la historia.
Lo cierto es que Mbappé llegó a Madrid, como lo que es: una estrella mundial. Es por eso, que se espera mucho de él, sobre todo en lo deportivo. Sin embargo, para llegar a tener la carrera que tiene tuvo que afrontar varios desafíos desde un principio.
El nivel de estudio alcanzado por Kylian Mbappé
Muchos saben que se nació, creció y se crio en un suburbio de Bondy, situado en las afueras de París junto a su padre Wilfried Mbappé y su madre Fayza Lamari.
Lo cierto es que el francés encontró en el fútbol la forma de alejarse de la violencia de su barrio, ya que desde hace años dicha zona es catalogada como una de las más pobres y conflictivas de su país.
Kylian acudía al conservatorio del lugar, donde estudió flauta -desde los 6 hasta los 11 años- una de sus pasiones escondidas. En lo acádemico, hizo hasta el nivel secundario, dónde él mismo destacá que era el mejor aprendiendo español, por su deseo de algún día llegar al Real Madrid.
Lo cierto es que en simultaneo, Mbappé se dedicó al fútbol. Su padre siempre vio grandes condiciones en su hijo mayor y con solamente 6 años pasó a demostrar sus cualidades en las filas del AS Bondy, donde él era su entrenador.
En 2013, con 14 años, se sumó al AS Mónaco donde luego debutó como jugador profesional tres años después. El resto es la historia que todos conocen y que sigue creciendo.