Chakana Raymi es una festividad de origen andino, que a primera vista se podría relacionar con el culto a una etapa intermedia entre el equinoccio de marzo y el solsticio de junio, y que pertenece a una de las ocho festividades de los calendarios incaicos. Sin embargo, al adentrarnos un poco más, descubrimos cuestiones muy profundas ligadas a la espiritualidad y tan avanzadas como estudios astronómicos antiguos que coinciden con el eje de rotación de la Tierra.
Es que tanto para los antiguos moradores de Los Andes, como para sus descendientes que hoy en día mantienen vivas este tipo de tradiciones, la ciencia, la biología y la espiritualidad convivían en una sola cosmovisión. Es decir, el eje de rotación de la Tierra, las estaciones, los animales, las montañas y todo lo que habita en el universo es tan sagrado como la vida.
Cuándo y por qué se celebra Chakana Raymi
La fecha de la celebración se estableció el 3 de mayo, sin embargo, no se remite a un solo día sino que se trata de una temporada, por lo que el festejo puede realizarse cualquier día de las primeras semanas del mes.
El portal Otorongowasi.com.ar destaca “El culto andino a la Chacana Cruz, tiene más de 4.000 años, su culto es imperecedero, como lo es toda la simbología cosmogónica andina. Es el culto a la esperanza, al porvenir venturoso, a una mejor vida en el nuevo año. En el mundo andino se patentiza por medio de las fiestas de las cruces de mayo, que se celebran en todos los pueblos”
Astronómicamente coincide con el momento en que la constelación de la Cruz del Sur se encuentra en la parte más alta del hemisferio sur, coincidiendo en su posición con el Camino del Inca.
Pero hay más. Según el portal Pueblosoriginarios.com, siguiendo su marco cosmogónico; huacas (término que se refiere a todo lo que tenga significado sagrado y puede incluir desde el cielo, cementerios, casas, etc), templos y caminos estarían construidos sobre una inmensa Chakana.
Esto se ve reflejado en el Qhapaq Ñan, que actualmente se traduce como “Gran Camino del Inca” en quechua, o también “Camino de los Justos”, que es una red de caminos estratégicamente dispuestos para cubrir más de 30.000 kilómetros. El Qhapaq Ñan fue la columna vertebral del poder político y económico del Imperio Inca, y constituyó la obra tecnológica más importante de la América prehispánica que comienza en Quito y termina en Santiago de Chile.
Y acá el dato más importante: este camino está ubicado geográficamente en una diagonal a 45° del eje Norte - Sur. Vista desde el cielo, y realizando una serie de círculos concéntricos, nos da como resultado el dibujo de la cruz cuadrada y escalonada que identifica a los pueblos andinos y que, justamente, se llama Chakana.
Si esta cruz imaginaria dibujada sobre el Gran Camino del Inca, la superpusiéramos sobre un globo terráqueo quedará sobre el eje de rotación de la tierra que tiene un ángulo de 23° 30′. Lo cual nos lleva a concluir que este camino, también llamado “Línea de la verdad o de la vida” es, desde el punto de vista andino, la inclinación exacta que crea la vida y la biodiversidad en la tierra, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones y la diversidad de climas.
De allí que tanto la festividad Chakana Raymi como la constelación de la Cruz del Sur y el espacio geográfico donde se asentaban los pueblos tuvieran una enorme sacralidad.
Qué representa la cruz escalonada
La chakana representa a la Cruz del Sur, entre otras cosas. Su dibujo es una cruz cuadrada y ancha, cuyos ejes perpendiculares cuentan con unos “escalones” intermedios a los puntos equidistantes de la cruz que representan una escalera hacia el cielo, una conexión entre el hombre y lo más elevado. Según Wikipedia, “Los cuatro lados de la chakana están igualmente proporcionados y cada lado tiene tres escalones, que representan los tres mundos de la cosmovisión andina: Uku Pacha (subsuelo), Kay Pacha (superficie) y Hanan Pacha (cielo)”.
El nombre es la conjunción de dos palabras quechuas, Chaka, puente y Hanan, arriba, superior. Chakana significa puente, pero como casi todos los vocablos quechuas, tiene una cualidad polisémica, y por lo tanto, múltiples niveles de complejidad de acuerdo a su uso.
Según pueblosoriginarios.com, las conclusiones más aceptadas del dibujo de esta cruz son:
-Que representa un puente o cruce, que a la vez simboliza las líneas de transición trazadas de arriba hacia abajo o viceversa, verticalmente, y de izquierda a derecha o viceversa, horizontalmente.
-Habría dos “espacios sagrados” que se oponen mutuamente: el primero, de proyección vertical, dividido en una mitad masculina y en otra mitad femenina; el segundo, de proyección horizontal, dividido en una mitad de los “seres celestiales” y en otra mitad de los seres “terrenales y subterráneos”.
-La orientación de arriba hacia abajo tendría connotaciones masculinas y de lo grande a lo pequeño, en tanto la línea de abajo hacia arriba, tiene connotaciones femeninas.
-La chakana es el símbolo andino de la relacionalidad del todo.
- Los canales de comunicación que existen entre los dos mundos, son los manantiales, lagunas, montañas.
-Hay en ella múltiples relaciones de correspondencia y complementariedad, como por ejemplo entre el techo y el suelo, entre el sol y el fuego, entre el día y la noche y entre el varón y la mujer.
Chakana en escudos y banderas
Este símbolo es tan antiguo y poderoso para los pueblos originarios que lo utilizaban hasta para cubrir los cultivos de las inclemencias del tiempo. Pero lo curioso es que pese a que sus orígenes se remontan a más de 4000 años, en la actualidad muchos escudos y banderas de distintas ciudades poseen su forma.
Sin ir más lejos, las banderas de Calama y Santa Bárbara, en Chile; las de Puno y Áncora, en Perú, y la de San Fernando del Valle de Catamarca, en Argentina, poseen una chakana en su centro. En Bolivia, durante el gobierno de Luis Arce, en 2021, se estableció una chakana como símbolo político nacional. Y la tan famosa “guarda pampa” de los gauchos argentinos no es ni más ni menos que una seguidilla de chakanas.