Figura y emblema de nuestras letras, lugar privilegiado que parece cada vez más establecido, Jorge Luis Borges es, probablemente, uno de los autores argentinos más leídos y reverenciados en el mundo. Hoy, cuando se cumplen 125 años de su nacimiento, esa vigencia, esa importancia, resulta indudable, y una buena manera de sopesarla es ver la gran cantidad de eventos, espectáculos y propuestas preparadas en todo el país, y especialmente en Mendoza, para homenajearlo.
Borges, quien nació un día como hoy de 1899 y murió en Ginebra (Suiza) el 14 de junio de 1986, construyó una obra admirable en la que destacan muy especialmente sus cuentos y su poesía. Escribió, además, ensayos, pero notablemente nunca eligió expresar sus mundos fabulosos a través de la novela.
Plagados de historias que se insertan dentro de otras como fabulosas muñecas rusas, de notables exploraciones filosóficas y de una prosa con una voz inconfundible, sus relatos son quizás lo más notable de su obra. Pueden ir de lo fantástico (como el célebre El Aleph) a lo ásperamente realista (como Emma Zunz); de los temas policiales (La muerte y la brújula) y de los compadritos (Hombre de la esquina rosada) a lo puramente literario (Pierre Menard, autor del Quijote); de lo teológico (Tres versiones de Judas) a lo alegórico (El evangelio según Marcos); de lo hipotético (Tlön, Uqbar Orbis Tertius) a lo personal (El Sur). En colecciones como Ficciones, El Aleph, El informe de Brodie y El libro de arena está condensada parte de la más brillante literatura del último siglo.
Pero, por otra parte, su poesía, aunque en parte carezca de la “novedad” que tiene su narrativa, en cambio es capaz de llegar a la perfección formal y a la emoción intelectual, valga el oxímoron. Lo de la novedad es discutible: ciertamente, sobre todo en la etapa final, Borges casi abandonó el versolibrismo y todo atisbo de sus inicios vanguardistas, pero a su vez algunas piezas líricas son ciertamente fascinantes (como Poema conjetural), capaces de conjugar reflexión y humor (como El golem), retratarse en su drama personal (El poema de los dones) o hablar de un juego como quien habla del destino (El ajedrez). Es increíble que muchas de esas piezas, además, fueran escritas por un hombre que vivió en la ceguera 30 años de su vida.
Hace unos años, convocado para valorar la vigencia de Borges, el escritor Guillermo Martínez no dudaba en sentenciar que “la historia le reservará un lugar en primera fila entre los grandes escritores de todos los tiempos”. Y aseguraba: “Su nombre se une fácilmente al de Homero. Y más allá de la coincidencia icónica de la ceguera, un lugar así no parece excesivo, sino de estricta justicia poética”.
Que Borges se ha convertido ya en un clásico universal, de eso caben pocas dudas. No deja ello de ser una “magnífica ironía” de parte de quien sólo esperaba, tras su muerte, “las dos abstractas fechas y el olvido”.
Tres grandes propuestas para celebrar a Borges en Mendoza
Las celebraciones por los 125 años del nacimiento de Jorge Luis Borges tendrán muchas formas y maneras. Mendoza no es la excepción, y en la provincia destacan al menos tres propuestas.
Por un lado, aparece un “Festival Borges” que se extenderá entre este sábado 24 de agosto y domingo 25 de agosto en Godoy Cruz, con recitales, charlas, teatro y cine.
Por otra parte, en la librería García Santos se verá una interpretación del cuento La casa de Asterión, con la presencia de dos músicos y un narrador.
Por último, en San Martín, aparece Borgestein, un espectáculo cuyo guion, a través de la poesía y la música, recorre poemas del autor, textos apócrifos y también realiza experimentos en escena con inteligencia artificial y otras novedades para honrar a “Borges y sus monstruos”.
Borgestein
Los poetas Fernando G. Toledo, Hernán Schillagi y Rubén Valle (guion y lectura) y el guitarrista Marcelo Fernández Mosri (música) presentan este espectáculo “que invoca la literatura del recordado escritor argentino y se inserta en un laboratorio sonoro y poético desplegado en vivo ante los espectadores”.
Será este sábado 24 de agosto a las 19, en el café Borges (Bailén y Nogués, San Martín). La entrada es la consumición y las reservas pueden hacerse al 2613867356.
La casa de Asterión, de Jorge Luis Borges
Lelé Bengolea (chelo), Federico Ortega (narración), Gorgias Sánchez (clarón) abordan “el perfecto cuento de J.L.Borges, en el día de su nacimiento, interpretado en escena con el infinito lenguaje de la música compuesta en tiempo real”. Será este sábado 24 de agosto a las 18, en la librería García Santos (Av San Martín 921, Ciudad). Entrada: $5.000.
Festival Borges
Habrá presentaciones impregnadas por el universo borgeano, entrelazadas con distintas disciplinas artísticas. Será en la sala del Centro Patrimonial Cristoforo Colombo, la plaza departamental, la Biblioteca + Mediateca Manuel Belgrano y bares del municipio.
Sábado 24 de agosto
A las 18: Presentación de rap “La biblioteca infinita”. Plaza de Godoy Cruz. Batallas escritas entre autores que competirán con pistas de rap, introduciendo palabras y frases célebres de Borges.
A las 19: “Exposición científica: Los multiversos de Borges”, con Mariana Marengo. Centro Patrimonial Artístico Cristoforo Colombo (Tomba 246).
A las 19: “Experiencia Borges: Dj +Visual + Narración”. Centro Patrimonial Artístico Cristoforo Colombo (Tomba 246). Lectura de textos y reflexiones, acompañada de música electrónica, luces e imágenes envolventes.
A las 22: “Poemas y canciones: El sueño del rey”, con Yoya Jofré y Javier Cusimano. Pirca (Av. San Martín 2030). Ensamble de textos y canciones.
Domingo 25 de agosto
A las 18: “Introducción a Borges: El juego de laberintos y espejos”, con Gastón Cottino. B+M Manuel Belgrano (Tomba 54). Claves y recorridos posibles para comenzar a leer a Borges.
A las 19: “Proyección Cine: Borges por Cine Club Stocco”. B+M Manuel Belgrano (Tomba 54). Proyección del film ganador de 7 premios Oscar Todo en todos lados y al mismo tiempo.
A las 22: “Teatro de improvisación: El Aleph de Borges”. Grupo “No sé quiénes son”. La Cañada Bar (Av. San Martín 415, Godoy Cruz). A partir de la interacción con la obra de Borges y los espectadores, un grupo de actores propondrá diversas situaciones escénicas.
