Desde Súper Mario Bros, producción japonesa de 1986 basada en el famoso producto de Nintendo, el cine comenzó a nutrirse de algo más que cuentos, novelas, obras de teatro u otras películas para sus argumentos. El poder de popularidad y, a la vez, de complejidad de los videojuegos hizo que la industria del séptimo arte se fijara en esa verdadera usina de acción, diversión y hasta argumentos, que permiten en ocasiones ser trasladados con gran éxito a la pantalla grande.
En 2009, justamente, la desarrolladora de videojuegos Gearbox Software lanzó al mercado Borderlands, una osada propuesta con entorno de ciencia ficción que proponía al jugador asumir una primera persona para cumplir con los retos a partir de la elección de alguno de los personajes principales (Roland el Soldado, Mordecai el Cazador, Lilith la Sirena o Brick un Berserker, por ejemplo).
Quince años después llega a las salas de cine la versión cinematográfica de Borderlands, en la que la dirección recae a cargo de una dupla de experimentados realizadores: Eli Roth (el de Toc toc y Hostel) y Tim Miller (tras las cámaras de la primera Deadpool).
Uno de los aspectos destacados de esta adaptación del juego de Gearbox es el brillante elenco con el que cuenta. La protagonista es la talentosa australiana Cate Blanchett (ganadora del Oscar a mejor actriz secundaria por El aviador y a mejor actriz principal por Blue Jasmine), quien encarna a la icónica Lilith, una cazadora de fortunas sin escrúpulos que debe arribar a Pandora, un planeta donde reina el caos, para hallar allí a la hija de Atlas (interpretado por Edgar Ramírez), que pasa por ser uno de los seres más viles y poderosos del universo conocido.
Según cuenta la sinopsis oficial de Borderlands, una vez aceptado el trabajo, “Lilith formará un inesperado equipo de inadaptados: Roland (Kevin Hart), Tiny Tina (Ariana Greenblatt), Krieg (Florian Munteanu), Tannis (Jamie Lee Curtis) y Claptrap (Jack Black). Juntos, estos improbables héroes deberán pelear contra extraterrestres y bandidos peligrosos para descubrir uno de los secretos más grandes de Pandora. El destino del universo está en juego”.
Con esa propuesta, Borderlands se transforma en algo así como una especia de western galáctico, subgénero que ha dado algunas obras interesantes, entre ellas algunas cintas de la saga de Mad Max, la película Wild Wild West o la recordada cinta animada El planeta del tesoro.
“Siempre quise hacer una película de ciencia ficción enorme y divertida, algo que se sintiera como una mezcla de Star Wars, 1997: Rescate en Nueva York, Mad Max e incluso de obras más locas del género como El Quinto Elemento y Starship Troopers”, ha reconocido a los medios Eli Roth, quien no sólo es reconocido como director, sino muy recordado como actor por su papel de Donny “Oso Judío” Donowitz en Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino.
Roth reconoce que ese vuelco del universo de Borderlands hacia la estética del “western de ciencia ficción” es una innovación con respecto a lo que propone el juego, pero fue algo muy meditado. “No quería cambiar tanto la propuesta hasta el punto de que no se pareciera a Borderlands, pero sí quería pasar de ser un videojuego a ser una gran película de ciencia ficción. Yo me debo a la película”, contó el director, quien contó como infidencia que el presidente de la compañía responsable del videojuego, Randy Pitchford, fue uno de los que primero apoyó la propuesta de llevar la traslación de Borderlands al cine en esos términos: “Estaba entusiasmado con lo que estábamos haciendo. Cambiaba algunas cosas de los juegos y él decía: ‘Esto está genial’. ¡Deberíamos intentarlo en los juegos!’”.
La idea de cambios y riesgos no sólo está presente desde la adaptación del videojuego al cine, sino también en la elección del elenco. No conocemos a Cate Blanchett en esta clase de papeles de heroína de acción y aventura, pero sí que ya la actriz había comenzado a explorar nuevos terrenos, como lo hizo con la película Tár, en la que encarnó a una imaginaria directora de orquesta.
En una conferencia de prensa para medios de todo el mundo, la australiana reconoció que lo que más la entusiasmó de este papel es, justamente, el desafío que le proponía. “Me encanta ver este tipo de películas cuando las cosas se ponen complicadas. Son películas escapistas que deben tener su lugar, no hay un solo tipo de cine, ni un solo tipo de público”, reflexionó.
Y reconoció: “Acepté (interpretar este papel) porque era un trabajo muy físico, rodeada de gente y estábamos en plena pandemia cuando me lo propusieron, había mucha incertidumbre sobre el futuro de la industria y me pareció una gran oportunidad para trabajar con actrices como Jamie Lee Curtis o Gina Gershon”.
Jamie Lee Curtis (ganadora del Oscar a mejor actriz por Todo en todas partes al mismo tiempo y el Globo de Oro a mejor actriz de comedia por Mentiras verdaderas) reconoció también su entusiasmo por estar en un terreno desconocido y con Blanchett de compañera. “Me llamaron y me dijeron que había una película basada en un videojuego y protagonizada por Cate Blanchett. Y dije: ‘¿Voy a salir en una película con Cate Blanchett?’, Me dijeron que sí y dije: ‘Sí, lo haré, porque no hay otro universo en el que pueda imaginar que me vayan a ofrecer un papel en otro filme con Cate Blanchett’”, confesó con simpatía.