Bochatón habla del show de Peligrosos Gorriones en Mendoza: “Nuestras canciones han subsistido”

El cantante y bajista de la histórica habla del show de la banda, que está celebrando los 30 años de su disco debut. Tocarán este viernes en Willy’s Bar.

Bochatón habla del show de Peligrosos Gorriones en Mendoza: “Nuestras canciones han subsistido”
Peligrosos Gorriones en versión 2024: Leo Quiroz (mendocino invitado, en teclados), Francisco Bochatón (bajo y voz), Braulio D'Aguirre (batería) y Guillermo Coda (guitarra).

“Pasaré un buen rato sin hablar”, cantaban los Peligrosos Gorriones en una canción de su primer disco. Treinta y un años después de aquel conmocionante álbum debut que fue elegido por algunas publicaciones de la época como el mejor de 1993, la banda originaria de La Plata decidió que el rato ya había pasado y ha vuelto a hablar. Tanto que está de gira por el país y ya piensa en un nuevo disco.

Los Gorriones tuvieron, tras el impulso de aquel primer disco, una etapa de esplendor en los 90, con tres álbumes consecutivos (más uno en vivo) con el que se ganaron el elogio y la popularidad. Pero luego vino el desbande, las carreras solistas (donde el cantante, Francisco Bochatón, enhebró una seguidilla de grandes discos) hasta que, en 2016, para algunos inesperadamente, regresaron con un nuevo disco, para otra vez disgregarse.

La ocasión del aniversario 30 del disco debut, sin embargo, impulsó el regreso. Hoy, los Peligrosos Gorriones son un trío, integrado por los miembros originales Francisco Bochatón (bajo y voz) y Guillermo Coda (guitarra), a quien se suma Braulio D’Aguirre en batería. Un dato más: el invitado para completar el cuarteto es un mendocino, el tecladista Leo Quiroz.

Guillermo Coda y Francisco Bochatón, miembros originales de Peligrosos Gorriones.
Guillermo Coda y Francisco Bochatón, miembros originales de Peligrosos Gorriones.

Antes del show, que será este viernes 16 de agosto en Willy’s Bar (Mitre 1371, Chacras de Coria), y del que también participará la banda punk local Motochorros, Bochatón cuenta los pormenores del regreso, devela secretos de su método compositivo y anticipa que pronto saldrán a la luz nuevas canciones. Además, evoca su colaboración con Gustavo Cerati.

–Con esta gira, Peligrosos Gorriones está celebrando los 30 años del primer disco. ¿Cuál es el presente de la banda y qué reciben del público en los shows?

–Con esta reunión estamos celebrando estos 30 años y recibiendo muy buena respuesta del público. La recepción que tenemos es muy positiva y vemos en la gente una reacción muy linda. Estamos disfrutando de tocar en este formato de power trío muy rockero y abarcando canciones de todo el material de Peligrosos Gorriones. En los shows sumamos a invitados, como Leo Quiroz en teclado. Nos gusta recorrer el país y tocar para poder seguir.

–Los discos de los Gorriones parecen no haber envejecido. Tal vez quien los escuche por primera vez también los escuche contemporáneos. ¿Cómo ves vos la trayectoria de estos que son, en realidad, algo más que 30 años de recorrido, con sus intermitencias, y con una cosecha de discos que calaron tan hondo?

–Yo creo que estos discos de los Gorriones han pasado a través del tiempo y de las generaciones, por alguna razón que tiene que ver tal vez con una necesidad artística y cultural inmediata de respuestas a las cosas que uno ve, percibe, pero no puede explicar. Entonces ahí aparecen estos discos, que ni nosotros sabemos cómo hicimos, pero son respuestas concentradas y que no evaden la realidad y lo que ocurre. Se me ocurre que por eso a través de las décadas han subsistido esas canciones. Cuando escucho ahora uno de esos discos me parecen todavía canciones actuales, un fenómeno que se da muchas veces con otros artistas. Salvando las distancias, en los discos de Sumo, por ejemplo.

–En un país que no practicó declaradamente el grunge cuando estaba en su auge, los Peligrosos Gorriones suelen ser tomados como representantes del grunge. Pero también del indie rock, de la canción romántica algo deforme, del shoegaze. ¿Cuál creés que es el sello que más los identifica?

–Nosotros no estábamos tan marcados por el grunge. En realidad, eso es lo que pasaba en todo el mundo y si nos afectaba a nosotros era más en el sentido social que en el musical. Los Gorriones nacieron antes del grunge. Así como te nombraba recién a Sumo, a nosotros nos marcó también la desfachatez de grupos como la banda Las Canoplas o Virus, los dos de La Plata. Más vale que cuando salió salió Nirvana también los escuchamos, así como a muchos grupos extrañísimos que sonaban por entonces, pero en realidad lo que nos identificaba tenía que ver con el divertirse, con nuestras propias vidas y nuestro imaginario.

–Esta actualidad de Peligrosos Gorriones propicia en muchos la ansiedad por un nuevo disco. ¿Está en los planes?

–Sí, están los planes de grabar antes de fin de año. El grupo ya pasó por la etapa de tocar y estar viajando. Igualmente hace falta seguir montados a este tren de música que estamos ahora moviendo Y a partir de ese lugar va a salir ese material. Yo calculo que lo vamos a grabar antes de fin de año. Actualmente estamos trabajando en dos canciones para editar primero y que son las que van a salir antes de fin de año, seguramente.

–Algo que resulta parte fundamental del combo del grupo son tus letras, de una poesía particular. ¿Tu trabajo con ellas es anterior, posterior o correlativa a la música? ¿Te nutrís mucho de la lectura de poesía?

–Sí, hay veces que me nutro de libros de poesía. Como el tuyo, Viajero inmóvil. Leí mucho a Girondo cuando era chico y a todos los escritores surrealistas .A mí me interesó siempre escribir porque me daba mucha intriga develar, descubrir, inventar personajes, y ver qué pasaba cuando aparecían y desaparecían de mi mente. Después descubrí que realmente había una empatía de lo mío con muchos escritores. En cuanto a la forma de componer y escribir, a veces escribo las letras en base a una idea que tengo y puedo desarrollarla después musicalmente o no. Y a veces utilizo el método de escribir todas las cosas que se me van ocurriendo y voy jugando alrededor . Yo mismo me sorprendo después porque no me gusta mucho descubrirme leyendo o escuchando cómo quedó, aunque no sabía muy bien al principio adónde iba. Fuera de eso, me gusta mucho leer cuando estoy en momentos en que no me siento muy inspirado y alguna lectura me arranca enseguida la idea de escribir.

–¿Te interesa algún grupo o artista en particular de los que han surgido en los últimos años en la Argentina? ¿Ves en alguno de ellos algún eco de Bochatón o los Gorriones?

–De los últimos tiempos me gustan mucho algunas manifestaciones artísticas distintas, como Catriel o Mujercitas Terror, también cantautores como Cufa Roll. Me gusta mucho la diversidad que se está dando. Fijate que te estoy nombrando desde un artista multifacético a un grupo semi indie. Por otra parte, en esta etapa estoy descubriendo de nuevo a The Who y también revalorizando a Los Beatles. Además, estoy estudiando, te juro, a bandas del post punk. Toda esa época me atrae muchísimo.

Francisco Bochatón, integrante de Peligrosos Gorriones, que este año saca disco nuevo.
Francisco Bochatón, integrante de Peligrosos Gorriones, que este año saca disco nuevo.

Su colaboración con Cerati y el camino solista

–Hace poco cumplió 25 años Bocanada, el disco de Cerati donde ponés tu firma para la canción Paseo inmoral. Se ha dicho mucho de todo lo que pasó del trabajo de ambos, ¿cómo ves esa distancia y qué representó para vos esa colaboración?

–Bueno, en Bocanada aprendí un montón de cosas. Por ejemplo, trabajar en ese nivel tan alto. Lo recuerdo con mucho amor, porque fue un momento de inspiración donde se escribió mucho. Trabajamos con Gustavo antes en Cazuela, mi primer disco solista, con él como invitado. Ya había estado antes en una grabación de Peligrosos Gorriones y trabajamos también en Píntame los labios, el EP siguiente mío, donde él hizo algunas guitarras. Él se copaba mucho con las letras mías, así que me invitó a participar y trabajamos en cuatro temas. Grabó dos en realidad y el que quedó fue Paseo inmoral, donde la letra entera me pertenece. Es muy placentero para mí que haya quedado tal cual la escribí, porque es interesante todo lo que dice. La letra habla más bien de un autorreconocimiento y una iluminación. Tengo un gran recuerdo de todo lo que laburamos con Cerati. Aprendí mucho.

–En paralelo al camino sinuoso de Peligrosos Gorriones, tu trayectoria solista ha seguido a paso firme. ¿Qué características diferenciales creés que tiene ese trabajo en soledad o con otra banda al compararlo con el del grupo?

–Mi trabajo solista tiene una cuestión, como decís vos, sólida, que se ha mantenido durante el tiempo y tiene algunos rasgos que la diferencian de varias bandas. Está hecho de una manera bastante confesional, también tiene partes muy rockeras, pero no llegan a “reventar”. Salen de un lugar más amplio y humano. Y también tiene una parte muy insólita, irreverente. Importa ahí la forma de decir las cosas, sin miedo a las palabras. Está muy estandarizado el mundo del rock y de sus letras, y cada vez más son clichés que se reiteran. Creo que mi trabajo solista tiene, aparte de honestidad, el intento de decir cosas que no están en el formato lineal que uno puede ver cotidianamente en cualquier medio artístico. Tiene desfachatez, pero conserva la parte rockera. Pero sin dudas es más personal, confesional por momentos, y eso lo hace más crudo y duro. Hay que ser valiente.

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