El renovado Bailando 2023 sigue sumando episodios y anécdotas que atraviesan la pantalla. En la noche del miércoles, quien no paso desapercibido fue Marcelo Polino, uno de los jurados más críticos del certamen.
Antes del inicio de esta temporada, el jurado de 54 años había dicho que iba a usar el 0, que no le iba a temblar el pulso a la hora de usar esa paleta. El que avisa, no traiciona y la utilizó en la primera semana cuando pasó por la pista Tomás Holder.
El rosarino con paso por Gran Hermano, había manifestado su descontento por no haber debutado en la primera noche, cuando lo citaron y si bien tuvo dos días más de ensayo, su performance junto a Agostina Caute fue de las peores.
En general, la devolución del resto fue en concordancia, a nadie le gustó lo que mostró el influencer en el escenario. Sin embargo, Polino fue un paso más allá. “Buenas noches participantes…no sé por dónde empezar. Es toda una confusión”, comenzó diciendo.
“El coreógrafo chileno que estudió en Los Ángeles, la madre, que le quiere chupar los dedos a Tinelli, la bailarina que no sabe dónde está, él que es de Córdoba y baila cuarteto horrible, se olvidó de todo…”.
“No, no soy de Córdoba, soy de Rosario”, lo corrigió Holder. “Bueno, todo es una confusión y me parece que vienen con un plan armado. Lamentablemente, lo voy a decir, es el primer disgusto del año…mi puntaje para vos es un cero”, cerró Marcelo Polino, levantando el número.
Tomás Holder y Agostina Caute terminaron con tan sólo 5 puntos, cosechando el más bajo hasta el momento – lo tenía Camila Homs con 10-: Ángel De Brito le había puesto un 2, el de Pampita fue secreto, y Moria Casán levantó la paleta con un 3 a pesar de que dijo que le gustó lo que hicieron en la pista.