Taylor Swift es puro fuego, lo dejó demostrado con su primera presentación en Argentina. Esa niña de 14 años, que inició su carrera en el centro de la música de raíces estadounidenses en Nashville, Tennessee, lugar que ha sido hogar de cientos de leyendas de la música country, es una mega estrella.
A lo largo de su carrera, Taylor Swift ha logrado consagrarse como una de las cantantes más importantes del mundo. Sin embargo, antes de ser famosa, la artista estadounidense de 33 años vivía como una adolescente común y corriente.
Con el correr del tiempo, el estilo de Taylor fue cambiando, hasta que tuvo sus primeras apariciones en karaokes y concursos de canto. Hay fotos que evidencian que el look de la artista no siempre fue glamoroso, pero el canto fue el talento que estaba forjando desde muy pequeña.
En principio, si de looks se trata, no mucho. Aunque la esencia está presente en el arte: no es casualidad que ahora, con el “The Eras Tour”, la gira que tiene a Taylor Swift en Argentina, ella juegue con el concepto del tiempo, exhibiendo distintas etapas musicales desde sus inicios hasta la era pop explosiva.
Como una supermodelo, un mote que varios expertos diseñadores le han dado por la fisonomía de su cuerpo y los diseños exclusivos que luce en sus shows, la artista desató la locura de sus fans que siguen de cerca el costado influencer y fashionista de Swift.
Sus inicios en el folk
Hubo un tiempo en que Taylor se cansó de usar jeans gastados, zapatillas y cabello suelto. Luego, se transformó en una versión más country y fue ahí donde apareció su colección de sombreros, los que desaparecieron después del 2006, tras el lanzamiento de “Tim McGraw”.
Cada fase de su trayectoria se refleja en un aspecto crucial y distintivo del mundo de Swift. Durante sus recientes actuaciones, la cantante, que proyecta una elegancia digna de una supermodelo, ha presentado no menos de 13 deslumbrantes cambios de atuendo.
Entre las firmas que ha venido exhibiendo se encuentran creadores de renombre como Roberto Cavalli, Oscar de la Renta, Versace y Alberta Ferretti, entre tantos otros.
Los trajes, al unísono con la producción del espectáculo, son elementos esenciales que encarnan las canciones y transforman en realidad los diversos avatares que la estrella de country-pop simboliza.