Candelaria Tinelli, la menor de las hijas que Marcelo Tinelli tuvo con Soledad Aquino, es de las figuras del medio que sufrió una transformación casi total en su rostro y cuerpo, por lo que luce muy diferente que años atrás. Además se sus innumerables tatuajes, se hizo algunas intervenciones en el rostro y parece otra persona.
La cantante no es la única famosa que pasó varias veces por el quirófano, pero sí entra en el grupo de mujeres que al comparar fotos actuales con las antiguas, cuesta reconocerla.
Lo verdadero es lo que muestran las fotos que, si se analizan en detalle, dejan ver que Cande ya no tiene la misma nariz de siempre. Dicen incluso que la rinoplastía fue su primer retoque, que no fue solo una. Después vinieron los labios.
Además, la joven se rellenó los labios hasta que le quedara parecida a la de su padre. También se retoca las pestañas y tiene las cejas tatuadas. La influencer contó que intervino sus pechos.
Todo eso hace que su cara hoy sea otra, pese al paso de los años. Además, que gran parte de cuerpo está tatuado, incluido el cuello y el rostro.
“Me operé. Me hice una rinoplastía correccional y estética. No me voy a hacer la boluda. Me chup* un huevo si alguien me ve en la calle ando con esto porque no me puedo quedar encerrada en mi casa porque me desespero”, reveló en sus redes en su momento.
“Qué poca paciencia que les tengo a los que dicen que soy toda de plástico. Tengo las tetas. Sí, tengo siliconas, no son plástico. Me operé la nariz, no tiene plástico, y en la boca obvio que me pongo relleno con el capo de Duilio (en referencia al cirujano Duilio Cortella), pero no es plástico tampoco”, disparó en un contundente descargo en referencia a las críticas que recibió por su cuerpo.
Cande Tinelli confesó la razón por que la odiaba el trabajo de su padre
Candelaria Tinelli estuvo de visita en el ciclo Caja Negra de Filo News y fue entrevistada por Julio Leiva. En la nota habló como nunca sobre algunos de los padecimientos que transitó hace varios años.
“Crecí en un mundo de exposición que capaz no fue el que yo elegí, fue el que me tocó”, analizó Cande, que agregó: “No es que me parezca algo malo, para nada. Pero uno cuando es chico, es adolescente, en el colegio, en la vida cotidiana, lo padece en algún punto”.
Siempre fue muy protegida y la seguían policías: “Me iba de campamento e íbamos en el bondi en el medio de la nada y había un auto atrás. Y todo el mundo decía ‘¿qué es ese auto?’. Y, nada, era como un bajón. Y bueno, como que me parece que en ese punto sufría, en ese tipo de diferencias, porque me daba vergüenza”.
Además, la cantante explicó qué era lo que más la incomodaba de ser hija de un rostro tan conocido como es Marcelo Tinelli. “Generaba algo en los otros. Venía mi papá a buscarme al colegio y se re excitaban. Era algo inevitable. Salir a comer en familia y no se podía comer tranquilo que alguien venía a pedir una foto.”, contó Cande.
“Me generaba mucha fobia, me daba como vergüenza. Era como si fuese algo malo. Viste que como que en este país te hacen sentir que es algo medio malo que estés en ese lugar, que sos un privilegiado y que está mal eso en algún punto. Privilegiado más que nada en la situación económica”, analizó.
“Yo nunca quería figurar mucho y me escondía, me daba mucha vergüenza”, recordó Cande sobre sus visitas a los estudios donde Marcelo hacia sus programas. “Para mí el piso de Videomatch era miedo. Me quedaba siempre en el camarín o en el control. Con mi hermana éramos muy tímidas”, explicó Candelaria.
“Hay un video que mi viejo la corre a mi hermana hasta el baño porque mi hermana no quiere aparecer. Y corre y corre hasta que frena pobre en el baño y se mete él al baño también. Y eso fue como no, listo, yo a partir de ahí dije ‘no voy nunca más, porque nunca sabés’. Es un miedo, estás como un agujero ahí tipo ‘ahhh, va a venir en cualquier momento’”, cerró.