La última emisión semanal de Survivor: Expedición Robinson dejó mucha tela para cortar. No por las estrategias, sino por lo que protagonizaron los ocho supervivientes.
Marley les había anunciado que el Concejo Tribal para eliminar a un compañero se iba a postergar un poco más de lo normal, dado que se les había preparado una fiesta en la isla, con alcohol, instrumentos y comida.
Con vía libre para divertirse y dejar de lado la competencia, varios de los jugadores lograron cumplir con sus sueños dentro de la isla y poder acercarse a de una manera distinta con sus compañeros.
“Hoy quiero besos entre todos”, les dijo Mauro Guarnieri antes de que suceda la fiesta. “Esta noche somos todos amigos, nos olvidamos de las estrategias, de las rivalidades”, comentó Aixa Legarreta en su entrevista individual.
En la fiesta, mientras todos estaban bailando, Mauro y Juan Pablo Busilachi se dieron un pico. “A mí se me cumplió el sueño que tenía desde el día 10 más o menos, que era besarme con Juan Pablo”, contó el oficinista.
“Lo hicimos en tono de broma, obviamente. Me encanta que Juan Pablo no tenga una masculinidad frágil, sino que se puede prestar a este tipo de cosas y no se siente menos hombre”, finalizó Mauro, que se ha logrado ganar el respeto del resto de la tribu.
Sin embargo, Mauro y Juan Pablo no fueron los únicos fogosos, ya que hubo otra parejita que se besó en medio de la fiesta tribal: Martina y Agustín.
“Agus estaba medio tímido y me dice ‘bueno, dame vos el beso’. Entonces le agarré la cara y yo le encajé un pico”, detalló la estudiante de periodismo deportivo, que tiempo atrás había confesado que le gustaba el ex integrante del equipo rojo.