Hace poco más de un año, en México, Simone Biles, vivió uno de los recuerdos más importantes de su vida cuando se casó con el también deportista, Jonathan Owens, en una ceremonia en los Cabos, Baja California Sur.
La “reina de la gimnasia”, quien ya tiene 11 medallas olímpicas, y Owens, jugador de los Chicago Bears, se conocieron en el año 2020 y dos años más tarde se comprometieron.
Ambos comparten en redes sociales sus logros deportivos y muestran un apoyo incondicional en sus carreras. Semanas atrás, Jonathan compartió a través de su Instagram mensajes de apoyo a su esposa en los Juegos Olímpicos de París 2024, en la que fue una de las deportistas más destacadas.
La pareja se conoció gracias a la aplicación de citas Raya en marzo del 2020. “Yo no sabía quién era ella y eso le gustó. Salimos antes de la pandemia…usamos ese tiempo para conocernos a profundidad, creó un vínculo muy especial y fuerte entre nosotros. Y estoy muy agradecido”, mencionó Owens en una entrevista.
Dos años después, el 14 de febrero de 2022, Jonathan le propuso matrimonio en un restaurante de lujo. En abril del 2023, se casaron por civil en una íntima ceremonia en la ciudad de Houston mientras preparaban los últimos detalles de su enlace en México.
La boda, celebrada en una playa de Cabo San Lucas, contó con la presencia de 144 invitados y se realizó el 6 de mayo de ese año. “El proceso de planificación fue muy divertido al principio y luego empezó a ser muy estresante, mencionó la medallista olímpica a Vogue.
Los detalles de la boda de Simone Biles
La gimnasta de 27 años lució un elegante vestido de novia de Galia Lahav, exclusiva diseñadora de modas. Estaba nerviosa por no encontrar un vestido adecuado para su estatura. Finalmente, optó por utilizar uno con abertura en la pierna para darle protagonismo a su cuerpo.
Simone caminó al altar escoltada por su padre en la Terraza Umi del hotel Nobu Los Cabos. La novia resaltó varios detalles que hicieron de la ceremonia algo especial y único, rodeado de buenas premoniciones.
“Las ballenas saltaban en el agua al empezar la ceremonia. Llovió durante dos minutos después de casarnos, lo que dicen, da buena suerte, hubo Luna Llena. Fue algo realmente mágico”.
Antes de realizar su primer baile, la pareja se tomó fotos a solas y con su familia. El pastel que degustaron fue de red velvet y lo proporcionó el hotel, además, hubo un segundo pastel por petición de Owens: una tarta helada de Dairy Queen.