El pasado miércoles, en el marco del que sería su 64° cumpleaños, Clarín visitó La Casa de D10s, la primera vivienda propia de Diego Armando Maradona, a poco de arrancar su carrera como futbolista.
Fue el 7 de noviembre de 1978 cuando Maradona pisó por primera vez la casa de Lascano 2257, ubicada en el barrio porteño de La Paternal. El joven astro llegó acompañado de su familia y de dirigentes de Argentinos Juniors, el club que le regaló la propiedad y que lo vio dar sus primeros pasos en el fútbol profesional.
Diego había debutado en la primera del Bicho dos años antes y cumplido los 18 una semana antes, tuvo lo que siempre anheló: una casa para salir de Fiorito y poder seguir jugando al fútbol. Lo demás es historia.
Un destino para fanáticos y turistas
Lo cierto es que, como todo lo que tocó Maradona en su vida, este lugar es un punto obligado para la visita de los fanáticos. Por eso, en 2015, la casa se convirtió en Museo y un año después la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la declaró patrimonio histórico.
Hoy, la Casa de D10s recibe visitantes de todo el mundo que desean conocer el lugar donde creció uno de los personajes más influyentes de la historia. Maradona no solo es una leyenda del deporte, sino también un símbolo que trasciende generaciones y fronteras.
Los turistas y locales pueden recorrer la sala, la cocina y la habitación del futbolista, además del santuario donde los fans van dejando donaciones y recuerdos en su honor para mantener viva su memoria.