La aclamada cantante británica Adele, de 36 años, conocida por sus múltiples premios Grammy y su exitosa carrera musical, ha elegido el “Rosewood Hotel” en Múnich como su residencia temporal durante sus diez conciertos en la ciudad, que tendrán lugar del 2 al 31 de agosto.
El hotel, ubicado en la lujosa “Casa del Rey Maximiliano I” en el quinto piso, proporciona a la artista un espacio de 452 metros cuadrados. Este exclusivo alojamiento incluye cuatro dormitorios, seis baños, una cocina completamente equipada, un comedor con capacidad para doce personas, una chimenea, una sala de televisión y dos terrazas, una de ellas con vista al jardín.
La suite donde se hospedará ofrece un lujo sin precedentes y será adaptada especialmente para ella. Además, contará con un mayordomo privado para atender todas sus necesidades.
El precio por noche en esta lujosa suite es de 30.000 euros, sin incluir el desayuno, que tiene un costo adicional de 50 euros por persona. Este gasto no es significativo para Adele, cuya fortuna se estima en 175 millones de euros. El servicio incluye embalaje y desembalaje del equipaje, planchado, uso de un bar privado, ropa de cama de lujo italiana y artículos de cosmética de alta gama.
El motivo del hospedaje en este hotel
La elección de este hotel por parte de Adele no es casualidad. Su esposo, Rich Paul, agente deportivo de 42 años, es amigo del propietario del grupo hotelero de lujo, que tiene 33 ubicaciones en 21 países y es originario de Hong Kong.
Lo más impresionante es que toda la suite será remodelada según los deseos de Adele para garantizar que su estadía sea perfecta.
Esta atención al detalle refleja la importancia de proporcionar un ambiente adecuado para una de las cantantes más exitosas del mundo, quien vendió más de 100 millones de discos y cuyo álbum “21″ es el más vendido del siglo XXI, con más de 31 millones de copias. Con esta elección, Adele no solo asegura comodidad y privacidad, sino también un entorno a la altura de su estatus y exigencias.
