Marcos Ginocchio, con su carácter sereno y perfil bajo, se convirtió en una de las figuras más queridas de Gran Hermano, llevándose el título de ganador de la última edición argentina.
Desde su participación en el programa, muchos se interesaron por conocer más sobre su vida fuera de la casa y, en particular, sobre su hogar en Salta. A pesar de su fama, Marcos ha mantenido la misma discreción que lo caracterizó durante su estadía en el programa de Telefe.
El hogar de El Primo está ubicado en el lujoso barrio San Lorenzo, un pintoresco y exclusivo sector residencial situado a unos 15 minutos de la capital salteña. Este barrio, rodeado de montañas y vegetación exuberante, ofrece un ambiente tranquilo y natural que se refleja en la propiedad.
La residencia de Marcos en San Lorenzo es una muestra perfecta de cómo se puede integrar la arquitectura con el paisaje natural. La casa, de dos pisos, está rodeada de un amplio parque que cuenta con diversas plantas y árboles, ofreciendo vistas espectaculares desde los balcones de los dormitorios situados en la planta superior.
El diseño de la casa sigue un estilo rústico, predominando la madera en su decoración. Los techos bajos con vigas al descubierto y las paredes pintadas en tonalidades que varían desde beige claro hasta marrón, aportan una calidez hogareña única. La escalera de hierro con un diseño colonial une las dos plantas.
El amplio ventanal en la cocina permite la entrada de luz natural y ofrece una vista directa al jardín de Ginocchio, manteniendo una conexión constante con los espacios verdes. Este diseño no solo maximiza la iluminación natural, sino que también potencia el sentido de armonía con el entorno.
Dentro de la casa, los muebles como sillones, sillas y aparadores siguen el estilo rústico, complementados por cuadros y objetos de diseño rural que añaden carácter al hogar. Además, el extenso living se fusiona con la cocina, creando un espacio abierto y acogedor ideal para compartir momentos en familia.