Con el pasar de los programas, MasterChef va revelando las vidas de los concursantes y más de uno logra llegar a hacer querer por propios y ajenos. Una de ellas es Silvana, que recientemente sorprendió a todos con unas fotos.
Silvana Emilse Díaz, de 44 años, a quien la presentaron con un video grabado en su barrio, mientras caminaba en calles de tierra, se ha hecho querer y sus platos la han ayudado a avanzar en el concurso que conduce Wanda Nara.
Si bien se presentó como peluquera, hace más de 20 años se animó a cocinar, y es uno de sus hobbies preferidos, por lo que no perdió la posibilidad de sumarse a las cocinas de MasterChef. Además, ingresar al reality gastronómico le sirvió para superar una crisis depresiva.
“En un momento de mi vida tuve depresión y la cocina fue el motor fundamental para salir adelante. Para mí es más que servir comida, significa mucho más”, contó cuando se presentó al programa.
Fiel a como se muestra, Silvina es humilde y muy respetuosa con cada receta. Mucho de esto se debe a su crianza y actualidad, viviendo en Merlo, un barrio humilde del oeste del conurbano bonaerense.
Silvana mostró su casa
En una de las fotos que subió a Instagram, la chef amateur expresó: “Ésta es mi cocina, siempre tengo buena luz. Ésta foto la saqué ese viernes que hacía mucho frío, en febrero. La foto era porque estaban por venir a mí casa y la olla era para preparar algo para mis nietos”
Tal como describió, se puede apreciar que el espacio en el que transcurre largas horas ligada a su gran pasión es luminoso. Si bien la casa parece ser pequeña, también luce práctica y transmite que todos los invitados son recibidos con olor a buena comida.
La casa de Silvana posee pisos y paredes con baldosas de cerámica de colores claros, junto con una puerta de chapa. Por su parte, la mesada, también es hecha de cerámica, pero con laterales de cubierta de ladrillos.
En otra imagen se la ve a la peluquera festejando un cumpleaños junto a sus nietos, con una decoración sencilla de fondo. Detrás de ellos hay otra puerta de chapa, una curiosa ventana y un televisor sobre un mueble.
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