El documental de Netflix que desvela la vida de David y Victoria Beckham ha abierto las puertas de su encantadora casa en los Cotswolds, una pintoresca región de Inglaterra.
La famosa pareja, cuyo enlace marcó un hito en la cultura pop, ha convertido esta casa de estilo cottage en un refugio familiar. Su hogar rural está valorado en aproximadamente 6 millones de euros y es conocido como “Beckingham Palace”.
En esta idílica vivienda, los Beckham disfrutan de la serenidad de la campiña británica. Comparten momentos familiares paseando por los alrededores, cocinando juntos y participando en actividades familiares. En su cuenta de Instagram, comparten con sus seguidores la tranquilidad y comodidad que encuentran en esta residencia.
A pesar de haber vivido en diversas partes del mundo debido a las carreras de David y Victoria, han encontrado en Miami su hogar actual, donde David fundó el equipo de fútbol Inter Miami. Sin embargo, esta casa en los Cotswolds ha sido un lugar de escape durante estos tiempos de confinamiento y un refugio para la familia.
Los ambientes de la casa de David Beckham
La casa en sí es un ejemplo del estilo británico, con techos de paja, paredes de piedra y un ambiente rústico. El interior es espacioso y acogedor, con una cocina grande donde David Beckham, amante de la cocina casera, pasa tiempo cocinando con su hija Harper.
El comedor es un espacio amplio y luminoso, con grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural. También cuentan con un gimnasio completo en casa, ya que tanto David como Victoria se dedican a cuidar de su imagen y bienestar físico.
El salón está decorado en un estilo británico clásico, con ladrillo visto en las paredes, cortinas oscuras y elementos vintage. Una gran chimenea de piedra completa el ambiente acogedor, perfecto para disfrutar de las frías noches británicas.
La casa cuenta con un amplio jardín lleno de vegetación autóctona, árboles y flores silvestres. La familia disfruta del desayuno en la terraza y Victoria incluso comparte sus habilidades en ballet en este espacio al aire libre.
David Beckham, además de su amor por la cocina, es un apicultor aficionado y construyó un refugio para abejas en su propiedad. También ha construido una sauna en el exterior de la casa, equipada con baño de vapor, salón de relajación y un dormitorio, un capricho que ha costado alrededor de 13,000 euros.
Los Beckham disfrutan de actividades como el golf, con Brooklyn, el hijo mayor, jugando con su padre y sus hermanos, Romeo y Cruz. La vida en los Cotswolds ofrece una paleta de experiencias rurales que contrastan con su vida en Miami, y el documental de Netflix permite a los espectadores echar un vistazo a esta faceta más íntima de la familia Beckham.