Gran Hermano 2023 volvió a la pantalla de Telefe, con muchas sorpresas, entre esas participantes de otros países. Rosina Beltrán fue una de ellas y formó parte de la primera tanda de ingresos antes de que lo hagan al día siguiente dos nuevos concursantes, entre ellos Bautista, también de Uruguay.
Sin embargo, antes de que su vida cambiara con su ingreso al programa, Rosina, que tiene 26 años, vivía en una casa moderna que se destaca por sus espacios amplios, iluminación natural y una decoración minimalista que crea una atmósfera moderna y acogedora.
La propiedad de Rosina Beltrán posee pisos de parquet, detalles en madera clara, colores neutros y paredes claras, generando una sensación de amplitud y luminosidad. La estufa de tiro balanceado blanca agrega un toque de elegancia y funcionalidad a este espacio.
El lugar de descanso y para hacer rutinas de entrenamientos se de Rosina se distingue por tonos claros, con una imponente cama king size que ocupa la mayor parte del espacio y cuadros pequeños que adornan las paredes, siguiendo la paleta de colores de la habitación.
La cocina cuenta con una isla central de madera, alacenas en tono gris topo, una elegante mesada de mármol blanco y amplias bachas con griferías de tono negro. Además, tiene electrodomésticos de última generación en color plateado, y modernas lámparas que cuelgan del techo.
También dentro de este espacio se destacan las ventanas, provistas de cortinas roller, que permiten la entrada de luz natural, completando la experiencia luminosa y acogedora del espacio.
Por lo que se ha podido ver, Rosina llevó toda su personalidad, elegancia y marca registrada que están en su casa, al reality de supervivencia, que la tiene como una de las protagonistas en las primeras semanas de transcurrido.