La pareja de actores Brenda Gandini y Gonzalo Heredia han construido un hermoso hogar en la zona norte del Gran Buenos Aires, donde conviven junto a sus dos hijos, Eloy y Alfonsina.
Esta pareja, que se conoció durante las grabaciones de la exitosa serie “Malparida” en el año 2010, ha creado un espacio acogedor y lleno de encanto.
Una de las áreas destacadas de la casa es el dormitorio principal, desde donde Brenda suele tomar selfies. Frente a la cama se encuentra un amplio espejo que refleja la hermosa vista al jardín. La habitación está decorada con varios cuadros que exhiben tonos cálidos, brindando una atmósfera relajante y armoniosa.
El living es otro ambiente protagonista en el hogar de Brenda y Gonzalo. La pared blanca con ladrillos a la vista le da un toque rústico y moderno al espacio.
Los sillones en tonos claros brindan comodidad y calidez, mientras que una elegante escalera con escalones de madera agrega un toque de estilo único.
Gonzalo Heredia, por su parte, ha dejado su huella en el hogar al encargarse de la decoración de la biblioteca. Los estantes repletos de libros y los afiches en la pared frente al escritorio crean un ambiente inspirador y acogedor, ideal para disfrutar de un buen libro o trabajar en proyectos personales.
Más detalles de la casa de Brenda Gandini y Gonzalo Heredia
El baño principal es otro espacio de tranquilidad en la casa. Brenda suele relajarse en la bañera de inmersión, mientras que la ducha, ubicada entre mamparas de vidrio, ofrece un diseño moderno y funcional.
Durante los meses de verano, la familia disfruta al máximo del extenso jardín que rodea la casa. Con una gran variedad de plantas y árboles, este espacio se convierte en el escenario perfecto para relajarse, jugar y disfrutar del sol.
Además, una impecable piscina completa el oasis privado de la familia, ofreciendo un lugar refrescante y divertido para los días más calurosos.
No caben dudas de que la casa en la que viven Brenda Gandini y Gonzalo Heredia es un reflejo de su estilo personal y su amor por los espacios cálidos y acogedores. Un verdadero nido de amor, hecho a su medida.