Andrés Calamaro y Natalí Franco sellaron su amor esta mañana al casarse en el registro civil de la calle Beruti, en Buenos Aires. Lla pareja vivió este momento como lo han hecho desde el inicio de su relación: con mucha discreción. El anuncio del compromiso, realizado hace dos semanas cuando Natalí mostró dos anillos entrelazados, fue el único adelanto de la unión. Vestidos de manera sencilla y acorde al clima veraniego de la ciudad, compartieron la ceremonia con un pequeño grupo de familiares y amigos.
Entre los presentes, destacaron figuras del mundo artístico como Javier Calamaro, hermano del músico, acompañado por su esposa Paola Montes de Oca; Daniel Melingo y Cachorro López, compañeros históricos de Los Abuelos de la Nada; Juanse, líder de los Ratones Paranoicos, junto a su esposa Julieta; y el rapero Dillom, quien colaboró recientemente con Andrés. También asistió Ricardo Enrique Bochini, ídolo de Independiente, club del cuál Calamaroes hincha. Tras firmar los papeles, los recién casados salieron con la libreta en mano, recibieron la tradicional lluvia de arroz y evitaron hacer declaraciones a la prensa antes de retirarse a celebrar en un bodegón en Parque Patricios.
Un detalle llamó la atención durante la jornada: la ausencia de Charo, hija de Andrés y Julieta Cardinali, quien recientemente cumplió 18 años. Sin embargo, este nuevo capítulo en la vida de Calamaro llega en un momento de plenitud personal y profesional. Mientras recorre el mundo con su espectáculo Agenda 1999, el músico reflexiona sobre los desafíos que lo marcaron en los últimos años.
En una entrevista con Jorge Lanata, recordó: “Cuando cumplí 60 me encontré solo, sin amor y sin amigos”. La pandemia, la pérdida de su madre a los 100 años y una parálisis facial lo llevaron a replantear su vida. Sin embargo, conocer a Natalí en su cumpleaños número 61 fue un giro inesperado que él describe como un “reseteo”.
Natalí Franco, nacida en La Para, Córdoba, dejó su provincia para iniciar una nueva vida en Buenos Aires, donde su camino se cruzó con el de Andrés. Modelo, martillera y corredora pública, la flamante esposa construyó una carrera y una familia antes de este amor que llegó como un refugio en momentos difíciles. “El amor me hizo bien, en un momento en que la soledad es una virtud de almas exquisitas. Pero la realidad pudo conmigo”, confesó Calamaro. Hoy, dos años y medio después de aquel encuentro, la pareja celebra un nuevo comienzo.
