Los realities televisivos son y siempre fueron desde su origen una máquina de hacer estrellas. En España, hay un lucero mendocino que brilla con su voz y carisma en el programa Got Talent; un chico de 22 años que sueña con vivir de la música y conectar con ella a gente de todas partes del mundo.
Ambrosio Cantú vivió toda su vida en Chacras de Coria, Luján de Cuyo. Fue al colegio Los Olivos y viene de una familia numerosa, compuesta por 7 hermanos y 2 hermanas, su papá Carlos y su mamá Marcela. Allí, en el seno de su hogar, conoció las bondades de la música y su increíble talento para cantar y tocar instrumentos. Sus cuatro grandes maestros fueron sus hermanos José María, Ramiro, Andres y la calle, donde después de la pandemia, pasaba horas tocando.
2 años atrás, tomó la decisión de irse a Valencia, España en busca de nuevos horizontes y oportunidades, hasta que llegó la menos pensada. El certamen Got Talent tocó su puerta para invitarlo a vivir una experiencia extraordinaria y darlo a conocer a nivel internacional.
Con pocas expectativas, Ambrosio se embarcó en este proyecto viendo hasta donde podía llegar; y para su sorpresa, encantó al jurado, formado por reconocidos artistas, con su voz y talento. Ahora, el lujanino está en la instancia final con altas chances de llevarse el premio mayor. En una entrevista con Los Andes, contó cómo fue su experiencia, en qué momento de su vida se enmaró de la música y varios pormenores de uno de los programas más famosos del mundo.
- ¿Cuál fue tu primer acercamiento a la música? Cómo aprendiste a tocar la guitarra y el piano?
Ahí hay tres oportunidades en las cuales tengo diferentes acercamientos. El primero es a los 5 años cuando empiezo a cantar en el coro del colegio, no porque yo quisiera sino porque era una actividad extraescolar más a la que mis papás me mandaban los lunes después del colegio. Ahí seguí hasta los 14. Después, un segundo contacto fue con un profesor de música que me enseñaba piano en mi casa a los 8 años. Yo hasta ese momento no quería hacer nada con la música, para mi era tener un complemento más, era como si te mandaran a jugar al rugby. El último fue a los 17, cuando me llegó esa encrucijada de la vida de estudiar una carrera o perseguir un sueño alocado, en plena cuarentena empiezo a tocar la guitarra y a aprender en mi casa. Ahí fue cuando me calló la ficha de che, esto lo vengo haciendo durante toda mi vida, es algo que me encanta y a lo que podría dedicarme. Ahí con esa última gota que rebalsó el vaso tomé la decisión.
Ahí entra en escena mi hermano Jose, el es ahora mi mánager pero fue quien en su momento me dio el empujón y me ayudó a meterle a este proyecto. Entonces empecé a componer mis canciones en inglés y a buscar nuevas oportunidades en la música.
- ¿Cómo fue el recibimiento de la gente cuando empezaste a mostrarte?
Fue todo un tema porque se consume muchísimo en inglés; mis referencias son Coldplay, Shawn Mendes, Harry Styles, Justin Bieber, pero siempre se me tomó con pinzas por ser un mendocino que canta en inglés. La verdad que fue difícil ese aproach con la gente, pero obvio que cuando tocaba en la Plaza Independencia siempre se me acercaba uno diciéndome “hermano, lo que vos haces está increíble, seguí metiéndole”.
- ¿Qué es lo que más te gusta de cantar en inglés?
Yo al estar hablando siempre en mi idioma, hay algunas palabras en inglés que no tienen la misma connotación que en español. Como que hay una cierta novedad en escribir y cantar en inglés que no tiene por qué estar relacionado con el hecho de que yo hablo este idioma. Entonces siento que tienen más fuerzas las palabras que uso en inglés que en español.
- ¿Cómo tomaste la decisión de mudarte a Valencia? ¿Por qué España y no, por ejemplo, Buenos Aires?
Pienso que fue una decisión tomada de la mano de mis hermanos, porque me vine con Jose y Andrés. La verdad que ahora que me lo planteas así es una buena pregunta, por qué España y no Buenos Aires. Sentía que en Buenos Aires iba a ser un poco lo mismo que Mendoza. Era como que buscaba también personalmente un cambio de página y no me lo imaginaba en Buenos Aires. Además particularmente Valencia es una ciudad muy cosmopolita, como que te cruzas de todo acá y pensaba que quizás iba a ser mejor recibido. Tanto en lo personal como en lo profesional, sentí que Valencia iba a ser una buena opción. Además acá a los argentinos nos quieren muchísimo, no se por qué pero lo descubrí en este año que llevo acá.
En Valencia hay muchísima gente y siento que fue una decisión acertada. Acá hay personas de todas partes del mundo, de todos lo continentes, y por ahí yo estaba cantando en la Plaza del Toros y se paraban a escucharme; entonces eso me pone en el lugar de pensar que a pesar de todas las divisiones, la música sigue siendo uno de esos pequeños faros que atraviesa todo.
- ¿Te fuiste a Valencia ya con el plan de anotarte a Got Talent o surgió allá la idea?
Surgió recién en España. Yo venía muy bien, cantando en la calle, ganando lo suficiente y buscando esos nuevos horizontes que cuento en la audición, y surgió esta nueva oportunidad en parte gracias a una chica que conocí ahí en la Plaza de Toros mientras tocaba, que me preguntó por qué no me anotaba a Got Talent, y me dijo que ella tenía una amiga en la productora y que había estado charlando con ella sobre los perfiles de los participantes y que el mío re podía ir.
Fue una conversación de un segundo pero me re quedó resonando en la cabeza Got Talent, y pensé bueno, por qué no. Mandé los videos al casting así nomas, pensando que no iba a quedar, y al mes me escribe una chica por Instagram y me pone “Ambrosio, soy Elena de Got Talent, nos re interesa tu perfil, mandame de nuevo tus datos porque los pusiste mal”, se ve que habían intentado contactarme por mail y número y no podían. Así que gracias a Elena que me escribió por Instagram porque generalmente cuando no se hace ese primer contacto por mail o teléfono te descartan.
- ¿Pensaste alguna vez que ibas a tener esta repercusión y a estar entre los mejores del certamen?
No, yo honestamente pensé que llegaba a la audición y ahí me quedaba. Además fue fuertísimo porque saqué muchas capas de vergüenza a la hora de exponerme frente a la cámara. Cantar en la calle sí me dio mucha experiencia, mucha cancha. Pero cuando llegué ahí arriba a la audición no entendía nada. Cuando me dieron tantos “sí”, yo no sabía bien cómo era el formato, yo salí sin entender si me iban a volver a llamar o no. Solo estaba extasiado, fuera de mi mismo, y ya no me importaba el resultado, estaba feliz porque había logrado subirme al escenario, cantar y listo.
Yo además venía de una situación personal muy complicada, dos meses antes de la audición sufrí una crisis de ansiedad muy fuerte y casi que no llego a presentarme, así que estaba contento por haberme superado a mi mismo y de toda esa “mierda” haber sacado una perla. Mis hermanos también estuvieron muy presentes, apoyándome siempre y me alentaron a que vaya a la audición. Ellos me presionaron sanamente diciendo “Ambro, esto no va a ser tu decisión, vas a ir a la audición porque sabemos que vos lo querés, solo que no estás pensando racionalmente porque estás mal”. Imaginate el punto al que había llegado esa secuencia.
- ¿Cuáles son las sensaciones al estar sobre el escenario de Got Talent, frente a eminencias del espectáculo? ¿Son simpáticos fuera de cámara?
Mira en la semifinal me crucé al Santi Millán , el conductor, y me pareció un genio. Con Jose le preguntamos si tenía algún consejo o tip para darnos a nosotros que recién estamos empezando en el rubro y nos dijo que sigamos metiéndole, que soñemos, que disfrutemos el proceso. Nos dijo que si él tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo lo repetiría una y otra vez. Después Risto juega a ser como el jurado malo pero es re buena persona; y a Flo, Paula y Tamara los conocí poco y nada.
- ¿Cuáles son tus proyectos para el 2025?
No se que va a pasar mañana, vivo el día a día; pero sí tenemos algo planeado con mi hermano, hacer crecer las redes y esperar a ver que pasa, que propuestas llegan después de esta ola de Got Talent porque hay muchísimos ojos de las grandes productoras como Universal Records o Sony Music sobre el programa. Y si no llega ninguna propuesta, seguir apostando y emprendiendo en la música. Pero no tengo ninguna duda de que algo va a cambiar después de esta experiencia. Hasta ahora ya siento que ha cambiado un montón.
- ¿Te gustaría volver en algún momento a Mendoza?
Pienso que no habría nada más lindo que, después de armar una carrera y ganar repercusión acá, poder volver a mi provincia y que te reciban con los brazos abiertos. No habría mejor sensación, siempre va a haber una parte de mi corazón en Mendoza.
Este sábado 21 de diciembre será la gran final, donde Ambrosio hará una última presentación en el programa para intentar consagrarse con el premio mayor. Sin duda, un artista mendocino que llegará lejos sea cual sea el resultado, porque los corazones de su provincia ya fueron ganados.