“Estoy aprendiendo a tomar descansos”, confiesa Abel Pintos a días de culminar una serie de conciertos en el teatro Tronador de Mar del Plata. A diferencia de otras temporadas de verano, estos meses resuenan con cierta calma para el músico, que culminó el 2023 con dos conciertos sold out en el Estadio de Vélez Sarsfield y sorprendió con su participación como jurado en el reality Got Talent. Parece imparable: en cada concierto, en cada festival que se presenta, Abel Pintos tiene la compañía del público en cada rincón.
En 30 años de camino con la música, se convirtió en uno de los artistas populares más convocantes y aclamados por el público. Pero lejos del conformismo, se le hace difícil no pensar en lo que vendrá. “Es un año un poco más tranquilo por diversas razones. Desde el año pasado habíamos planteado tener un ritmo más calmo, porque el verano anterior hicimos temporada en Mar del Plata en simultáneo con la gira de los festivales. Si bien fue una gira exitosa y divina, fue demasiado (ríe). Pero también se dieron otras cuestiones de festivales que no se harán, y por diversas razones es un verano más tranquilo, pero de mucho trabajo para mí”, afirma antes de volver a Mendoza para presentarse el martes 23 de enero, en el Encuentro de las Naciones en Junín.
-¿Te cuesta parar y descansar?
-Estoy aprendiendo a tomar descansos. Este año tengo planteado hacer un álbum nuevo y cada vez que hago un álbum viajo mucho, sea para grabar en estudios de otros países, o trabajar con productores que no son de aquí. Entonces voy a viajar bastante por la grabación del disco y por otro lado, después de la pandemia no volví a tocar afuera. Entonces ahora es el turno de una gira por Estados Unidos, España, México, Centroamérica... Este año voy a retomar el contacto con el público de otros países, al mismo tiempo que haré el disco nuevo. En Argentina, a partir de marzo, ya no habrá conciertos hasta fin de año.
UN NUEVO DISCO, EL ÉXITO Y LA VIDA EN FAMILIA
Su templanza y calma lo llevan a manejar el momento presente con tranquilidad. Según su propia experiencia, su música representa la bitácora de su vida. La clave está en transmitir lo más cerca posible esa idea, ese sentimiento que transita.
-¿Qué has pensado para este nuevo disco?
-Es un poco temprano para mí para hablar del disco, porque estamos en la etapa de pre producción. Y es ahí donde el equipo empieza a decodificar y al mismo tiempo traducir al idioma musical las cosas que yo en conversaciones prácticamente de psicoanálisis les hago saber de lo que quiero. Soy un hombre muy emocional, estoy en contacto con mis emociones y me gusta mucho explorar mis procesos personales y lo que cada etapa me ofrece. Entonces los álbumes y las canciones tienen carácter de bitácora personal. Por eso es un momento muy experimental, si te digo hoy por dónde vamos, seguramente en tres meses ya no aplica. Porque eso es lo bueno de la música, que te da muchas herramientas para expresar lo que quiero. Y no me limito ni me cierro, para mí las estéticas musicales son como colores y cada uno hace su cuadro. Lo que sí te puedo decir es que este año haré un disco conceptual y sacaré de a poco canciones.
-Es una responsabilidad pero a la vez es gratificante que en cada proyecto la gente te apoye, ¿considerás que sos éxito garantizado?
-No, en absoluto. Yo soy un hombre muy agradecido con la vida, con la gente que me brinda su apoyo en distintos órdenes, el público, la gente que quiere trabajar conmigo, mi familia. Soy un hombre muy agradecido por eso, porque todos los que ocupan un lugar en mi vida lo que hacen es brindar atención y contención. Luego el éxito comercial siempre está sujeto a variables que no están en nuestro control. Lo que sí tenemos es la consciencia de poder disfrutar y experimentar esas cosas que valoro mucho. Hay discos que se venden más que otros, hay shows en que se venden más entradas que otros. Sin embargo, eso no es mi éxito. Yo no me siento exitoso si vendí más entradas o solo la mitad de la sala, no va por ahí. Me encanta que las entradas se agoten y hago todo para que eso suceda, pero si eso no sucede, el éxito está en otros lugares. En cómo vivimos ese concierto, como se sintió el público con lo que propuse. En órdenes generales, en mi vida me he conectado más con la experiencia que en esos parámetros que tienen variables que no podemos manejar. Y no identifican lo que uno hace. Siempre digo que un artista muy talentoso de repente no tiene los índices comerciales exitosos estándares. Sin embargo, no deja de ser talentoso. Me encanta cuando pasan esas cosas, yo trabajo a diario para que todo funcione. Pero si no hay un éxito comercial, para mí es exitoso igual porque logré hacer lo que quería.
El artista disfruta de un momento de plenitud tanto en lo profesional como en lo personal, junto a su esposa Mora y sus dos hijos: Guillermina (fruto de una relación anterior de ella) y Agustín. Durante la pandemia, el músico retomó los estudios secundarios que quedaron truncos por su trabajo. Un dato curioso que muchos desconocían, pero que para Abel era una deuda pendiente.
-¿Retomaste los estudios para terminar el secundario?
-Sigue siendo una materia pendiente para mí, pero no voy a dejar de intentarlo. Algún día lo terminaré y sino llegaré hasta donde pueda. Pero siempre me doy esa chance.
-Dijiste que te interesa estudiar psicología, ¿cómo surgió ese interés?
-Es un poco de todo. En mi familia hay varios psicólogos, con los que converso mucho. Y también tuvo que ver con que hago análisis y mi trabajo con mi terapeuta tuvo que ver. Es una persona que admiro mucho y desde el trabajo con ella empecé a advertir la función social de la profesión, más allá del servicio a cada individuo. Es una persona que se ocupa mucho de la salud mental de la sociedad, está pendiente de lo macro. Y eso me llamó mucho la atención. Y también por la lectura encontré esa curiosidad por ese lado.
-Desde que sos padre, ¿cuál es la enseñanza que te transmiten tus hijos?
-Tanto de Guillermina, que va a cumplir 16 años, y Agustín, desde ya que me enseñan muchas cosas a diario, pero sobre todo lo que sucedió cuando formamos una familia con Mora, lo que sucedió dentro mío lo pongo de manera metafórica en la forma de una mesa. Porque una mesa es muy simbólica. Yo siempre estuve en la punta de la mesa de mi casa, y cuando formamos una familia siento que se volvió redonda. Entonces no hay diferencia de lugares y de protagonismos, todo es circular, todo es compartido y más equilibrado. La familia que formamos más allá de criar y ver crecer a nuestros hijos me enseñó a poder pararme en la vida en un trabajo en equipo con mi familia. En lo personal, dejé de tener el protagonismo absoluto de mi vida, de mi energía, de mis pensamientos, de mi foco, de todo. Y eso me llevó a conocerme desde otro lugar, considerando otras cosas. Y hoy me siento muy feliz porque somos cuatro, y cada cosa es una satisfacción por cuatro. Somos una familia donde funcionamos equilibradamente y estamos muy conectados sin perder el funcionamiento individual de cada uno.
-Así como sos un hombre muy emocional, ¿tuviste momentos de debilidad en los que tocaste algún extremo?
-En general no soy un hombre de extremos, entonces nunca me tocó lidiar con alguna clase de vicio. Lógico que tengo mis gustos y disfruto, pero nada que me genere placer me llevó a la dependencia. Pero sí de las cosas que disfruto, disfruto mucho. Soy un hombre muy hedonista, soy de tauro. Y adoro mi hedonismo y el rendirle culto, me doy todos los gustos. Todo lo que me genera placer lo hago con mucha libertad.
XX ENCUENTRO DE LAS NACIONES
Desde el viernes pasado comenzó la vigésima edición del Encuentro de las Naciones, en el Parque Recreativo Dueño del Sol de Junín. Además de la grilla de shows, el festival cuenta con la participación de distintas colectividades y artistas destacados, con una amplísima oferta gastronómica y cultural, repletas de comidas típicas, danzas y trajes que hacen a la cultura de cada región.
Para hoy domingo, el escenario se enciende con el esperado show de Los Palmeras. Para esta jornada, la organización dispuso de una promoción especial 2x1, destinado a pensionados, jubilados, empleados municipales y vecinos del departamento.
El lunes 22, el Encuentro tendrá como show principal la presentación de La Konga y Dale K’Va. Y para el cierre, el martes 23 de enero tendrá el show de Yas Gagliardi, Emanero y la presentación de Abel Pintos.
Las entradas están disponibles en Tuentrada.com con una entrada general de $5600 (incluye servicio web), y desde $11000 a $26000 dependiendo el sector por noche.