San Luis. A pesar del estado en que quedó el auto, no hubo que lamentar víctimas fatales en el fuerte choque ocurrido ayer en la mañana en un tramo de la Autopista de las Serranías Puntanas.
Cerca de las 11, el Peugeot 207 gris que manejaba Miguel Angel Yáñez y que perdió el control, derrapó y se incrustó contra una columna de alumbrado del cantero central, dejando atrapada a la mujer que viajaba con él. Los bomberos tuvieron que cortar los hierros retorcidos para rescatarla.
Según averiguó la Policía, Yáñez, de 60 años, volvía a su Salta natal proveniente de Mendoza, donde había pasado unos días junto a María Isabel Garaizabal, la mujer de 57 años que viajaba en el asiento del acompañante.
El siniestro ocurrió a la altura del kilómetro 814, a unos mil metros del ingreso a la localidad de Balde, cuando el conductor perdió el control del vehículo el que tras derrapar varios metros, dio de lleno contra la columna y la arrancó de base.
El Peugeot recibió el impacto a la altura de la puerta del acompañante. Los investigadores estiman que el hombre venía a gran velocidad.
Yáñez, que no sufrió lesiones, salió del auto por sus propios medios, pero a Garaizabal le fue imposible. Otros automovilistas auxiliaron a los accidentados y llamaron al 911.
Cuando llegó el primer móvil Yáñez y el grupo asistían a la mujer atrapada, pero hubo que esperar que llegara una dotación de Bomberos Voluntarios y otra del cuartel Nº 5 de Terrazas de Portezuelo para cortar el chasis con herramientas neumáticas y sacarla.
En apariencia, las lesiones de Garaizabal no revestían gravedad, aunque sus miembros inferiores sufrieron varios golpes. Una ambulancia la trasladó al Hospital San Luis, igual que a Yáñez, que en un primer momento se negaba a ser asistido, según reproduce el Diario de La República de la vecina provincia.
Una cuadrilla de la empresa Edesal tuvo que trabajar en el lugar del choque para aislar los cables de iluminación que habían quedado tendidos sobre el cantero central.