En el listado de provincias con gran cantidad de especies únicas exclusivas, Mendoza está en los primeros lugares. Buena noticia, pero su costado negativo es que muchos de esos ejemplares cuentan con serias amenazas, sobre todo por la destrucción de los hábitats, la caza indiscriminada y el tráfico ilegal. Problemas que comprometen la biodiversidad del territorio, como también ocurre con la introducción en nuestro medio de las especies exóticas invasoras, que causan la pérdida de biodiversidad.
El 8 de setiembre del año pasado en este diario se publicó una nota titulada “Invasiones biológicas: mamíferos exóticos en América, un peligro”, del investigador superior del Conicet, Jorge Ojeda. El mismo tema fue abordado luego por Yasmin Bobadilla, licenciada en Ciencias Biológicas.
¿A qué se refieren los especialistas cuando hablan de especies exóticas invasoras (EEI)? En términos biológicos, una especie exótica invasora es aquella que logra como producto final de un proceso multiestado, franquear una barrera biogeográfica gracias a la intervención humana (especie exótica), introducirse al nuevo ambiente (especie introducida), ser capaz de sobrevivir y reproducirse sin intervención humana directa (especie establecida) y, expandirse colonizando nuevas áreas (especie invasora). A lo largo de este proceso las EEI provocan cambios que amenazan directamente los ecosistemas, las especies nativas o los hábitats en las que se encuentran.
¿Qué hay que hacer para frenar una invasión? ¿Qué responsabilidad tenemos los distintos sectores de la sociedad? Los técnicos dicen que primero se precisa identificar las especies exóticas que son invasoras y evaluar la dimensión de sus efectos, ya sea sobre la biodiversidad autóctona, económica y social. Identificar los costos o daños asociados a la presencia de una EEI, medirlos y valorarlos con la entrega de herramientas necesarias para una toma de decisión eficiente sobre su manejo. Por ejemplo, una opción eficaz para decidir acciones futuras es categorizar a estas especies invasoras por su nivel de impacto y riesgo para la biodiversidad, lo que puede ser utilizado como línea de base para sugerir acciones de manejo.
La valoración y el subsecuente manejo de una invasión biológica es particularmente complejo debido a las múltiples dimensiones que la conforman (biológica, económica y social). Esta complejidad ha llevado a establecer que cada invasión biológica se caracteriza por la contingencia en la cual se produce justificando el estudio de casos y desalentando el desarrollo de reglas generales que permitan predecir el éxito y eficacia de iniciativas de manejo.
En cuanto a qué hacer ante una invasión biológica, las recomendaciones son la evaluación de riesgo (prevención); el control en las vías de introducción o vectores (prevención), la detección temprana y la erradicación, complementada con contención y control.
La prevención del ingreso de una especie y del establecimiento de poblaciones silvestres son las medidas más eficientes contra las invasiones biológicas. Sin embargo, una vez establecidas, se recomienda dar una rápida respuesta cuando se detectan poblaciones silvestres que aún no han invadido grandes áreas y alcanzado altas densidades.
El marco regulatorio para el manejo de las EEI en Argentina muestra falencias marcadas por la ausencia o debilidad de la legislación y de los organismos de aplicación o fiscalización. En principio, gran parte o casi todas las especies exóticas actualmente establecidas en la Argentina no cuenta con evaluaciones de impacto o análisis de riesgo alguno.
En todos los casos y acciones a tomar, se requiere un esfuerzo coordinado integrando necesidades, intereses y posibilidades de los pobladores, de las agencias de gobierno y cuerpos técnicos, y de los grupos de interés pertinentes según la especie y área de trabajo. Ya que Mendoza cuenta con proyectos de investigación activos sobre esta problemática, la interacción entre los especialistas y los organismos de gestión son requeridos para facilitar el establecimiento de marcos legales y políticas públicas, incluyendo esfuerzos de capacitación que alcancen niveles educativos y técnicos, y se extiendan a la sociedad.
Persistir en el análisis de la situación sin atacarla de raíz no hará otra cosa que seguir comprometiendo comprometiendo nuestros ecosistemas y sus especies nativas.