Después de la banda de Ecogas, los vecinos de la tercera edad de la Quinta Sección de Ciudad son víctimas de delincuentes que estafan a ancianas -con el clásico método de "cuento del tío", remozado-: tras hacerse pasar por los nietos, les piden sus ahorros como préstamo, ya que "los fondos buitres les han quitado el dinero".
La fiscal de Capital Daniel Chaler investiga tres casos -uno de ellos, una tentativa- en los que los estafadores se quedaron con importantes sumas de dinero: en uno de los hurtos se llevaron 62.000 dólares; en otro, 1.000 dólares y 5 millones de pesos chilenos.
"Queremos alertar a la gente para que no se repitan más estas estafas. Creemos que pueden ser los mismos delincuentes en los tres casos", indicaron desde la fiscalía de Capital.
El lunes por la mañana, una mujer de más de ochenta años que vive en la calle Emilio Civit recibió una llamada telefónica de un hombre que, con voz ronca, le dijo que era su nieto y que estaba enfermo, resfriado.
Luego le pidió el dinero que tenia guardado, a modo de préstamo porque el suyo se lo habían quitado los fondos buitres.
Finalmente, tras pedirle que no le contara nada "a papá", le indicó que iba a pasar "un amigo y que le diera el dinero a él".
La mujer, sin sospechar que era víctima de un engaño, se preparó y esperó al falso amigo de su nieto. El delincuente llevó a la ingenua mujer hasta una sucursal del banco Supervielle en el microcentro, donde retiró 50 mil dólares, a los que sumó luego 2.000 más que tenía en su casa, para finalmente entregárselos a su acompañante.
Un caso similar
El martes por la mañana la víctima fue Unnilla Tamiazzo Marcol, una italiana de 86 años que vive en Arístides Villanueva al 100 de Ciudad.
La mujer denunció al 911, anteayer por la noche, que la habían engañado para sacarle 1.000 dólares y 5 millones de pesos chilenos.
Según relataría luego en la oficina fiscal 2 de Ciudad, por la mañana la llamó un hombre que dijo estar enfermo y le pidió dinero porque su padre iba a viajar a Chile.
El delincuente le dijo que estaba enfermo -su voz así lo delataba- y que no iba a poder retirarlo, pero que mandaría a un amigo.
Minutos más tarde, la mujer le entregó a un desconocido que se presentó en su casa los dólares y los pesos chilenos que formaban parte de sus ahorros.
El tercer caso, quedó en una tentativa: la mujer, domiciliada en la calle Tabanera, se dio cuenta de que no era su nieto y llamó a la Policía.
Son estafas, sin violencia
Según los investigadores, existen similitudes en los tres casos: primero, las víctimas son ancianas de barrios acomodados que viven solas y tienen cierto poder adquisitivo.
En dos el delincuente dijo estar enfermo y que "por eso iba a ir un amigo"; y que el dinero se lo habían retenido "los fondos buitres".
"Creemos que son los mismos delincuentes por el modus operandi. Cuentan con información certera sobre la situación de las víctimas. Estamos investigando este punto también", afirmaron.
"No son secuestros virtuales. Se trata de estafas. Acá no hay robo ni violencia como los delincuentes que se hacían pasar por empleados de Ecogas", explicaron haciendo referencia a otra banda -hoy desbaratada- que actuaba en la Quinta Sección. Estos ladrones se hacían pasar por operarios de la empresa de gas y luego de ingresar a las viviendas de las víctimas, las golpeaban y les robaban todas sus pertenencias.