La ley orgánica de abdicación fue sancionada definitivamente ayer por las Cortes Generales españolas al votar a favor 233 senadores, 5 en contra y 12 abstenciones, un 90,3% de los miembros del Senado presentes. Los diputados habían apoyado la ley con un 88% de votos positivos la semana pasada.
La Cámara alta aceptó la renuncia a la corona de Juan Carlos y al mismo tiempo abrió la proclamación de Felipe VI como nuevo monarca. En la medianoche entre hoy y mañana, la nueva ley aparecerá publicada en el Boletín Oficial del Estado y desde ese momento Felipe de Borbón y Grecia, (militar, abogado y príncipe de Asturias) será rey de España.
También en ese momento, la hija primogénita de Felipe y Letizia Ortiz (nueva reina de España), la infanta Leonor, pasará a convertirse en la heredera del trono con el título tradicional de princesa de Asturias.
Hoy, a primera hora, el rey Juan Carlos sancionará la ley aprobada por las Cortes, tal como lo manda la Constitución, en una solemne ceremonia en la que estarán presentes las más altas autoridades del Estado y el gobierno. Este será el último acto de Juan Carlos de Borbón y Borbón como monarca.
La proclamación de Felipe VI en las Cortes tendrá lugar mañana ante una sesión plenaria de las Cortes Generales (senadores y diputados en sesión conjunta)
El gobierno aprobó la ley de abdicación el 3 de junio, un día después de que Juan Carlos, de 76 años, anunciara su decisión de abdicar, tras casi 39 años de reinado, en favor de su hijo Felipe.
La transición, paso a paso
El nuevo rey de España, Felipe VI, prestará juramento mañana ante los diputados y senadores como marca la tradición española en una ceremonia sin invitados extranjeros que desprenderá sobriedad y proximidad con los ciudadanos.
-A medianoche de hoy, Felipe de Borbón, de 46 años, se convertirá en rey luego de que su padre Juan Carlos firmó la ley autorizando su abdicación y se publique en el Boletín Oficial tras haber sido votada por las dos cámaras del Parlamento.
-Unas horas antes, el actual rey habrá promulgado esta ley en el solemne Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, en una ceremonia con 160 invitados.
-Mañana por la mañana, Felipe, nuevo jefe de Estado y de los ejércitos, recibirá de manos de su padre el fajín de capitán general, el rango más elevado de los ejércitos.
-Después, desde la residencia real de la Zarzuela, en las afueras de Madrid, la nueva pareja real, Felipe y Letizia, de 41 años, junto a sus hijas Leonor y Sofía, de 8 y 7 respectivamente, se dirigirán al Congreso de los diputados en el centro de la capital.
-Tras recibir los honores militares, la familia entrará en el Congreso por la majestuosa Puerta de los Leones, abierta excepcionalmente para la ocasión, antes de entrar al hemiciclo redecorado para la ceremonia.
-El nuevo rey jurará “desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas”, antes de que suene el himno nacional. Ningún invitado extranjero asistirá a la ceremonia.
-Después de un desfile militar en las puertas del Congreso, el rey y la reina recorrerán en coche las calles del centro de Madrid hasta la plaza de Oriente, donde saludarán a los madrileños desde el balcón central del Palacio Real. Ausente de la ceremonia de proclamación para "dar más protagonismo" a su hijo, Juan Carlos y su esposa Sofía se unirán a la pareja en este acto.
-Los salones del Palacio Real acogerán una recepción con 2.000 invitados y embajadores extranjeros.
-A inicios de julio, Felipe VI y Letizia partirán en un gira por España y el extranjero. Francia, patria de origen de la familia Borbón, Portugal o Marruecos, reino vecino y amigo de la Corona española, deberán figurar entre sus primeros destinos.
En el debate votaron a favor el Partido Popular, el Partido Socialista, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias, totalizando 233 de 258 senadores presentes, casi el 90% de los votos. El socialista Marcelino Iglesias justificó el “sí” de su partido, de raíces republicanas, como “expresión de la voluntad de colaborar para abrir el tiempo nuevo que nos permita hacer frente a la crisis social, económica y territorial que vive España”. Ante las peticiones de referéndum, el PP de Rajoy rechazó, a través del senador José Manuel Barreiro, “debates de otras épocas”.
Se opusieron Izquierda Unida, Izquierda Catalana y Esquerra Republicana de Cataluña, en total cinco senadores. Se abstuvieron los veinte senadores de Convergencia y Unión, del Partido Nacionalista Vasco y de Coalición Canaria.
Los diputados y senadores de esos partidos no asistirán a la proclamación de Felipe VI. Al solicitar el referéndum, el senador de IU, José María Mariscal, pidió al rey Juan Carlos que “abdique en el pueblo”. Mariscal insistió en que el 63% del censo actual no votó la Constitución de 1978 que estableció una monarquía parlamentaria tras la muerte del dictador, Francisco Franco. La senadora Ester Capella, de ERC, afirmó que “el régimen franquista aprobó la ley de sucesión. Fruto de esta ley, el dictador propuso a las Cortes a Juan Carlos. El entonces príncipe de España declaró la fidelidad a las leyes fundamentales del régimen”.
Los tres partidos que votaron contra la ley han presentado enmiendas de veto, con idéntico texto al que había rechazado el Congreso de los Diputados, por entender que es preciso convocar a un referéndum sobre el modo de Estado. Como ocurrió hace una semana, el debate terminó sirviendo para que todos los grupos fijaran posición ante la monarquía, más allá de la abdicación y la sucesión en la Corona. Al mediodía, el rey Juan Carlos se despidió de los máximos representantes de los poderes del Estado español con un almuerzo en su residencia del Palacio de la Zarzuela.
Tras las manifestaciones bastante numerosas a favor de la república que acompañaron el anuncio de abdicación, la movilización ciudadana ha decaído y para mañana sólo hay convocadas unas pequeñas concentraciones, prohibidas por las autoridades.
“Este país necesitaba aire fresco, una nueva energía. El rey no tiene capacidad para cambiar nada pero puede reunir, puede acompañar, puede estimular”, analiza José Apezarena, autor de un libro sobre la nueva pareja real publicado recientemente.
Una de sus principales tareas será abordar el conflicto de Cataluña y el referéndum de autodeterminación programado para el 9 de noviembre que pondrá a prueba la diplomacia del monarca, que habla catalán con fluidez y mantiene estrechos vínculos con la región.