La Fiscalía de la Audiencia Nacional de España se opuso ayer a la extradición del ex capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, reclamado por la Justicia argentina por torturas infringidas a un detenido durante la dictadura franquista, pero planteó la posibilidad de que sea juzgado en España.
A finales de enero, el procurador Pedro Martínez Torrijos también se opuso a la entrega del ex inspector Antonio González Pacheco, alias "Billy the Kid", imputado en la misma causa.
La jueza argentina María Servini de Cubria reclamó a los dos ex agentes de seguridad en setiembre de 2013, en una decisión histórica, a raíz de la querella presentada en Argentina por familiares y víctimas de la guerra civil (1936-1939) y la dictadura franquista (1939-1975).
Durante la audiencia de extradición de González Pacheco, entre los argumentos del fiscal, que esgrimió la prescripción de los delitos, ya se había planteado que la Justicia española es la "jurisdicción de preferencia" porque se trata de hechos cometidos en España.
Sin embargo, esta vez, Martínez Torrijos fue más lejos y propuso la posibilidad de que el gobierno argentino presente una denuncia contra Muñecas en los juzgados del lugar donde sucedieron los hechos que se le atribuyen al ex guardia civil, en el norteño País Vasco.
El fiscal cree que la denuncia permitirá "satisfacer el deseo de justicia" que llevó a las víctimas de la dictadura franquista a acudir a Argentina, puesto que podrían ser escuchados ante un tribunal español.
El Procurador invocó la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio que absolvió al juez Baltasar Garzón, quien había sido acusado de prevaricato por investigar el franquismo, y dijo que "los tratados internacionales que fijaron la imprescriptibilidad de los delitos contra la humanidad no se aplican de forma retroactiva".
Muñecas, de 77 años, quien participó del fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 por el que ya fue condenado a cinco años de prisión, está imputado por torturas a Andoni Arrizabalaga Basterrechea en 1968 en la Comandancia de Zarautz, en el País Vasco.
Durante la audiencia pública celebrada ayer en el tribunal español, Muñecas se negó a ser entregado: "Me opongo a la extradición", dijo.
El ex guardia civil sólo respondió a la pregunta que le realizó el fiscal respecto al reclamo de la Justicia argentina y afirmó que no tiene "ninguna relación con el Estado argentino".
El presidente el tribunal, Alfonso Guevara, advirtió a las partes que no podían entrar en el contenido del procedimiento y que debían limitarse a la extradición, pero cuando Muñecas hizo uso de la palabra al final de la audiencia negó haber torturado a Andoni Arrizabalaga. "No conocía a ese señor", aseguró sobre Arrizabalaga, ex miembro de ETA que fue condenado a muerte y finalmente amnistiado.
El 10 de abril el Tribunal volverá a escuchar a "Billy the Kid", a quien la jueza argentina imputó por torturas contra 13 víctimas, que aún recuerdan su brutalidad durante las detenciones que tuvieron lugar entre 1971 y 1975.
Posteriormente, la Justicia española tomará una decisión respecto a si aprueba o no la extradición de ambos.
No obstante, el gobierno español de Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular, tiene la última palabra, puesto que debe ratificar o rechazar la decisión.
La causa abierta en Argentina en 2010 investiga los crímenes de lesa humanidad y/o genocidio cometidos en España entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, período que va más allá de la muerte del dictador Francisco Franco, fallecido el 20 de noviembre de 1975.
Al imputar a los exagentes de seguridad españoles, Servini de Cubria señaló que los crímenes del franquismo son imprescriptibles, y defendió su competencia para investigar, puesto que cabe aplicar el principio de jurisdicción universal para evitar que puedan quedar impunes.