España se clasificó por primera vez para los octavos del Mundial femenino al empatar sin goles ante China, ayer en El Havre, en un duelo en el que la Roja asedió el arco asiático, pero evidenció que la falta de eficacia es su principal carencia.
La Roja finalizó segunda del grupo B, por detrás de Alemania, que goleó 4-0 a Sudáfrica, por lo que se cruzará en octavos, el próximo lunes en Reims, con el primero del F, que previsiblemente será Estados Unidos, a no ser que Suecia le sorprenda en la última fecha.
Tras finalizar su primera participación en el Mundial, hace cuatro años en Canadá-2015, con dos derrotas y un empate, España pisará por primera vez las eliminatorias mundialistas.
"Estamos muy felices por seguir haciendo historia, por primera vez llegar a unos octavos, a unas eliminatorias de un Mundial", se congratuló el seleccionador español Jorge Vilda.
Mientras que en Montpellier caían los goles alemanes que aseguraban la primera plaza de la Mannschaft, España era cada vez más presa de su destino.
A China le valía un empate para conseguir, con cuatro puntos, acabar como una de las cuatro mejores terceras. Tras el partido, su seleccionador Jia Xiuquan celebró como una victoria el resultado.