Godoy Cruz sigue recibiendo reconocimientos internacionales por su compromiso ambiental.
Desde México, Tadeo García Zalazar dijo que “es muy satisfactorio” que el Municipio del Gran Mendoza sume galardones en ese aspecto. Además, alentó a que “muchas más ciudades se sumen a la lucha contra el cambio climático”.
En el marco del Desafío de Ciudades, Godoy Cruz obtuvo una distinción por ser finalista del certamen.
Por Argentina, Ciudad de Buenos Aires resultó ganadora y Ciudad de Mendoza también recibió el galardón como finalista.
Mientras tanto, la organización está a cargo de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) a nivel global y coordinado por la Fundación Vida Silvestre (FVS) en el país.
El Intendente explicó previamente el Plan de Acción Climática aprobado en 2020. También detalló las acciones que se vienen realizando desde 2016.
El desafío apunta a visibilizar y difundir la estrategia, a partir de políticas públicas, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Se viene el desafío We Love Cities
Godoy Cruz participará, entonces, de la Campaña Global de Difusión de Buenas Prácticas en Ciudades We Love Cities.
Allí, podrá, junto con los otros finalistas, dar a conocer a nivel internacional las políticas ambientales que se desarrollan.
La importancia del Desafío
Buenos Aires (Argentina), Peñalolén (Chile), Bogotá (Colombia), Montes de Oca (Costa Rica), Quito (Ecuador), Iztapa (Guatemala), Ciudad de México (México) y Lima (Perú), fueron las ganadoras nacionales en América Latina.
Por otro lado, OPCC (siglas en inglés) cumple 10 años y la premiación fue celebrada en la capital mexicana.
Se trata de una competencia amistosa bienal entre ciudades de todo el mundo para movilizar la transición hacia un futuro sostenible con base en el Acuerdo de París.
Particularmente, se enfoca en lograr que el planeta no rebase la barrera de los 1.5 °C de calentamiento global.
En esta edición (2021-2022) participaron 280 metrópolis de más de 50 países.
Finalmente, los criterios de valoración para determinar a las urbes finalistas (entre una y tres ciudades por país) son rigurosos.
Incluyen objetivos climáticos ambiciosos, como liderazgo destacado, capacidad para enfrentar los próximos desafíos y un plan de acción climática holístico que esté bien equilibrado con sus objetivos.
Las ciudades finalistas fueron evaluadas por un jurado internacional que nombra una ciudad ganadora por país y dos ganadoras globales. Las últimas fueron Bogotá (Colombia) y Lund (Suecia).