Lejos de detenerse, uno de los programas emblemas de la actual gestión, sigue creciendo. Después de seis años y de un trabajo interdisciplinario, 45 familias de Godoy Cruz dejaron la carretela para utilizar una motocarga.
Mientras que hay otras seis en proceso de capacitación antes de recibir la suya.
Por eso, Tadeo García Zalazar calificó el proyecto como “uno de los más lindos de la comuna”.
La sustitución de vehículos de tracción a sangre, entonces, se concretó con varios objetivos cumplidos. “Permite trabajar por el ambiente, pero sobre todo por la inclusión social”, ratificó el Intendente.
Además, 34 caballos fueron derivados a un Santuario Equino o dados en adopción responsable. Esencialmente, “el objetivo es que tengan un mejor proyecto de vida e inserción laboral”, detalló.
La iniciativa también se desarrolla en otros municipios, tanto de Argentina como de otros lugares de Latinoamérica, como Montevideo, en Uruguay.
Seis familias se capacitan para recibir el vehículo
Actualmente, seis familias se están capacitando con la meta puesta en adquirir su motocarga.
Entonces, personas que viven en Dique Maure, cercano al barrio Sol y Sierra; Campo Papa y La Quebrada, entre otros lugares, están contempladas en esta etapa del programa.
Aunque todos son de diferentes edades y realidades familiares y personales, la meta es una: alcanzar condiciones de trabajo y vida más óptimas.
Recuperadores como agentes estratégicos
La reconversión de los carros de tracción a sangre por motocargas permite que los recuperadores sean reconocidos como agentes estratégicos de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos.
También brinda herramientas para que mejoren su calidad de vida y la movilidad de trasladados.
Finalmente, permiten que accedan a redes de comercialización preferenciales con empresas gracias a su trabajo en los 130 puntos verdes y en la planta de clasificación municipal.