El estrés post vacacional no está descripto como un trastorno por los manuales diagnósticos, pero es una entidad observada clínicamente por profesionales de la salud. Puede presentarse con síntomas leves hasta ocasionar ansiedad o insomnio. Está asociado a la dificultad en la adaptación familiar, a menor flexibilidad; se corresponde al modo de vida actual.
En niños el estrés post vacacional puede estar vinculado a situaciones preexistentes de dificultades escolares, tanto académicas como sociales. Por lo tanto, es importante que la familia esté atenta a que expresan los niños, para poder prestar ayuda si fuera necesaria.
¿Por qué es importante volver a la rutina?
Ciertas rutinas son organizadores de la vida cotidiana. El establecimiento de horarios y tiempo diferenciados para las tareas, el ocio y el descanso (también en tiempo de clases) es importante para la organización familiar y el establecimiento del biorritmo individual. Es necesario también establecer jerarquías y prioridades, tratando de no superponer proyectos y respetando los espacios individuales.
Aprender a ceder y acomodarse a los deseos del otro sin que sea una obligación enriquece la convivencia. A lo largo del año es aconsejable considerar tanto las buenas rutinas como un buen esparcimiento (aún mínimo y sencillo).
Consejos para volver a la rutina de una manera saludable
- 1. En la medida de lo posible, retomar los horarios de manera gradual (no prolongar las vacaciones hasta el último día, regresando con tiempo para adaptarse)
- 2. Ubicar tanto el trabajo como la escuela como oportunidades para el desarrollo personal.
- 3. Identificar aquellas actividades que producen especial gusto y no dejarlas solo para tiempo de vacaciones.
- 4. Tratar de ubicar el equilibrio entre esfuerzo y logro, considerando el biorritmo de cada persona.
- 5. Considerar a las rutinas como parte de la dimensión que permite el desarrollo de regularidades y ritmos también en las actividades más creativas.