El sabor distintivo de cada tipo de agua es un fenómeno que no identificamos fácilmente. En la búsqueda de demostrar que no todas las aguas son iguales, Villavicencio presentó su campaña “Rica por Naturaleza” con un recorrido por cada rincón de su reserva natural protegida en Mendoza.
El Origen y los Minerales: Secretos del Sabor
“Rica por Naturaleza” nos adentra en la apasionante historia de Villavicencio, develando cómo su origen en la Reserva Natural de Mendoza le otorga un perfil de minerales únicos, que a su vez, le dan al agua ese sabor inconfundible.
Todo comienza con la lluvia y la nieve que cae sobre la precordillera, el agua se infiltra desde los picos más altos hasta lo más profundo de la montaña, donde las altas temperaturas, le permiten enriquecerse con todos los minerales de las rocas. La presión hace que el agua emerja de nuevo a la superficie, formando dentro de la reserva manantiales de agua natural, con la combinación de minerales que el cuerpo necesita diariamente. Este proceso de filtrado natural es el secreto detrás de la experiencia de sabor que ofrece cada gota de Villavicencio.
Cada rincón de la Reserva representa una oportunidad para conectar con la naturaleza y observar los detalles excepcionales de su biodiversidad.
¿Qué la hace “Rica por Naturaleza”?
Con esta campaña, Villavicencio no sólo busca destacar las cualidades distintivas de su agua, sino también compartir su apasionante relato. Este viaje nos lleva desde las profundidades de las montañas hasta el momento en que disfrutamos de una refrescante Villavicencio, distinguida con su máxima riqueza natural.
La Reserva Natural Villavicencio en Mendoza se extiende a través de más 60.000 hectáreas de un entorno protegido, donde el proceso de filtrado natural del agua permanece intacto. Cada gota de Villavicencio, es un testimonio de la pureza y autenticidad de su origen.
Villavicencio se distingue por su lugar de origen, lo que le otorga atributos únicos que la diferencian de cualquier otra agua. Sus minerales confieren un perfil de sabor único y característico, y esta campaña es un llamado a todos los amantes del agua de calidad.
Cada botella de Villavicencio es un testimonio de esta riqueza natural que perdura en cada sorbo, y un recordatorio de la importancia de cuidar y preservar estos entornos naturales para las generaciones futuras.