Los elementos sanitarios, independientemente de su diseño, color y dimensiones, son los mismos en casi todos los casos, y su ubicación en el espacio suele estar determinada por la posición de las tuberías y las bajantes, que no siempre se puede modificar. Aún así, es posible amoldarse a estas circunstancias y crear ambientes que, además de funcionales, resulten atractivos y muy personales.
- Si se dispone de espacio, lo ideal es dividir el baño en zonas, lo que permitirá el uso de varias personas al mismo tiempo y sin molestias. Hay que tener en cuenta que el lugar parecerá más pequeño visualmente; para evitarlo podemos recurrir a muros bajos o tabiques de cristal transparente. Esta zonificación podría resumirse en tres: zona de lavamanos, de bañera o ducha y de sanitarios.
- Además de los sanitarios hay que prestar atención a los accesorios. Los toalleros de barra deben colocarse en el lavabo, a 80 cm del suelo y a unos 20 cm de la pileta; en el bidé a 30 cm de altura y en la bañera o ducha, a 1,50 del suelo. El portarrollos conviene que esté a 60 cm del suelo y 20 cm del inodoro.
- Un revestimiento adecuado debe ser impermeable, resistente a la humedad y fácil de limpiar. El pavimento debe ser antideslizante y de buen mantenimiento. La elección más tradicional y práctica es la cerámica, en infinidad de colores y diseños. De prestaciones similares, el gresite es ideal para unificar todo el baño, pero en el pavimento debe elegirse mate y rugoso. El mármol es muy elegante, de alta dureza y resistencia, pero tiene el inconveniente de su elevado costo y su porosidad.
- La grifería puede ser de cromo, acero o bronce. Las más cómodas son las mono comando, sin embargo son más frágiles que las que cuentan con dos reguladores independientes.
- La iluminación debe ser lo más natural posible. Lo ideal es combinar una luz general con focos halógenos empotrados, con una puntual en la zona del espejo a ambos lados, para evitar sombras.
Tip decorativo
Para agrandar visualmente el espacio, podemos pintar el techo de blanco, escoger los revestimientos y muebles en colores claros y coronar el baño con un gran espejo. Evitar que los azulejos lleguen hasta el techo o instalar un inodoro suspendido y con el depósito empotrado son recursos que logran ampliar el espacio.