La organización social TECHO realizó el 25, 26 y 27 de noviembre la primera construcción de viviendas de emergencia en Mendoza junto a 60 voluntarios y voluntarias y 8 familias del barrio Grilli, ubicado en el departamento de Guaymallén.
El Programa de Construcción de Viviendas de Emergencia busca garantizar el acceso a una vivienda a las familias que habitan en barrios populares, a través de una solución habitacional concreta y de impacto. La construcción es la etapa final del Programa, en el cual previamente se realiza un encuestamiento en el barrio para conocer la situación habitacional y decidir de forma comunitaria a las familias asignadas.
“Después de mucho trabajo del equipo, jóvenes voluntarios y la comunidad, logramos un gran hito en la nueva sede de TECHO en Mendoza. Por primera vez, construimos junto a 8 familias del barrio Grilli y esperamos poder seguir acompañando a más personas que hoy viven con sus derechos vulnerados. Es sumamente importante que la sociedad mendocina conozca esta realidad injusta en la que habitan al menos 24.000 familias en la provincia y se involucre para transformarla”, sostuvo Julieta Bascuñán, Directora General de la sede de TECHO en Mendoza.
Durante la actividad, voluntarias y voluntarios pasaron el fin de semana en un club cercano al barrio donde se realizó la construcción, compartiendo distintas actividades de formación y recreación. Esta actividad se desarrolló a dos meses de la activación de la sede de la organización en la provincia, que fue posible tras más de un año de trabajo en articulación con empresas, gobiernos, organizaciones, voluntariado y otros actores.
El Barrio Grilli se encuentra ubicado en el distrito Puente de Hierro del Municipio de Guaymallén. Actualmente cuenta con 400 familias aproximadamente y sus habitantes más antiguos llevan allí alrededor de 50 años. Según datos del Registro Nacional de Barrios Populares, en Mendoza existen 317 asentamientos informales donde viven más de 24.000 familias. El 91% de los barrios populares no acceden de manera formal al agua corriente, 78% no acceden de manera formal a la energía eléctrica y 98% no acceden de manera formal a la red cloacal.