En cuanto al marco legal, el crecimiento en los últimos años de la apertura de Residencias para Adultos Mayores en la provincia ha sido muy elevado. Dentro de este segmento, existen lugares que no poseen habilitación del Estado y funcionan en la clandestinidad, con un riesgo importante hacia los adultos mayores que allí se encuentran.
Según dispone el Ministerio de Salud, las instituciones que prestan servicios se dividen en tres niveles. Cada nivel determina la capacidad operativa de las mismas y la complejidad de atención que requiere el adulto mayor según su estadio.
Es muy importante tener en cuenta que el lugar esté bajo todos los marcos regulatorios del Estado: Ministerio de Salud, Municipalidad, AFIP, entre otros, ya que esto se suma a los sistemas de control que las autoridades de las instituciones disponen para un servicio eficiente. Tampoco hay que olvidar nunca que quien debe tener la mayor participación en el control es el mismo residente, tanto como el familiar o responsable del mismo.
La política y cultura de la institución también son muy importantes. Se debe advertir que se priorizan el bienestar del residente y tranquilidad del familiar por sobre las conveniencias institucionales, poniendo a disposición de los mismo diferentes vías de comunicación entre sí, para con los directivos y responsables médicos, facilitando la información y compartiendo siempre la toma de decisiones con el residente o responsable en caso de no poder hacerlo, en lo referido a abordajes médicos, terapéuticos e incluso en algún cambio de la vida cotidiana que se considere pueda ser favorable. Es decir, un lugar que vele por los derechos del adulto mayor las 24 horas.
Recursos Humanos: con constante actualización de conocimientos, geriátricos y gerontológicos, con equipos interdisciplinario de profesionales de la salud y terapéuticos idóneos, asistentes con formalidad laboral, capacitaciones constantes y sistemas de operativos de servicios de fácil monitoreo, con evaluación de desempeño.
Aspecto edilicio: al contar con las habilitaciones necesarias, está asegurado el buen funcionamiento básico y en la medida que aumenta en confort, sin dudas aumentan las comodidades cotidianas. Por ejemplo: baño privado, amenities, etc.
Agenda. Se debe contar con un cronograma donde se puedan visibilizar los días y horarios de las actividades se salud y terapéuticas. El horario de visita debe ser sugerido, a los efectos de no entorpecer el funcionamiento institucional, pudiendo adecuarse para aquellos casos en que por razones de fuerza mayor no se pueda cumplirlo y teniendo siempre en cuenta el respeto por los horarios de sueño y la seguridad. Las actividades también deben adecuarse al gusto y la voluntad del residente, procurando siempre que cada una de las acciones de la institución apunte a mejorar la calidad de vida de su huésped y respetar sus derechos.
Nuestra institución
El Jardín de Mis Abuelos se encuentra dentro de los prestadores habilitados en el nivel III, siendo nuestra visión el estar siempre a la vanguardia de las nuevas demandas del sector y nuestra misión, marcar la diferencia entre estar y vivir.
Para más información: www.jardindemisabuelos.com.ar