La Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) emitió un comunicado apuntado a la obra Portezuelo del Viento y un pedido en particular para beneficio de la producción del sur mendocino. En este marco, los productores de la región se mantendrán en estado de alerta permanente y organizados para hacer llegar sus reclamos a las autoridades.
“Creemos que la obra de Portezuelo indispensablemente debe ir acompañada del trasvase de las aguas del río Grande al Atuel. De esta forma lograremos desarrollo socio-económico integral y equilibrado de la provincia y que redunde no solo en el usufructo de la renta energética y turística, sino fundamentalmente el acceso al recurso hídrico para garantizar la sustentabilidad del oasis del Río Atuel y con ello la producción frutihortícola de los departamentos de Malargüe, San Rafael y General Alvear”, menciona Agustín Lattandi, viñatero, ingeniero agrónomo y consejero de la entidad que nuclea a los viticultores.
La obra de Portezuelo del Viento, según los productores del sur, significará un cambio notable en el aprovechamiento del recurso energético de Mendoza. Desde la Asociación de Viñateros de Mendoza se comenzó a dialogar con cientos de productores de la zona sur de Mendoza para conocer sus opiniones respecto del aprovechamiento hídrico. Analizado el panorama, apoyan el pedido unánime de todos éstos en sostener el proyecto de disminución de altura en el paredón de contención de las aguas de Portezuelo del Viento, como así también un trasvase hacia al Río Atuel, con el objetivo de ganar más de 40.000 hectáreas para cultivo.
“Haciendo lugar a la sentencia de la Corte de la Nación y llegar con agua a la vecina provincia de La Pampa, el Gobierno de Mendoza da entre 6 y 7 metros cúbicos de aguas del Río Atuel a nuestros vecinos y consecuentemente vemos que se va a restringir drásticamente el agua a los productores. En este sentido, y ya que el señor gobernador Rodolfo Suarez tomó la iniciativa para realizar esta obra tan importante para la provincia, le pedimos que haga un último esfuerzo, el cual seguramente no será fácil, para analizar la propuesta alternativa del trasvase que favorecerá a Portezuelo del Viento y nos permitirá no solo solucionar el problema con la provincia de la Pampa, sino también el grave problema de falta de agua que los productores venimos sufriendo en el sur provincial, aprovechando incluso una porción de tierra apta para cultivo en el departamento de Malargüe”, comentó Roberto Pungitore, consejero de AVM en el Sur provincial y productor de General Alvear.
“Básicamente el Río Atuel no tiene el caudal de agua de hace una década y eso afecta la economía agrícola de la región. Nosotros necesitamos imperiosamente la obra de trasvase del Río Grande al Atuel para ganar volumen de riego, e incluso lograr más hectáreas aptas para el cultivo. Creemos que este planteo es totalmente viable si se analiza con seriedad”, aseguró Agustín Lattandi, consejero de AVM de la Ciudad de San Rafael.
“En este momento, desde la Asociación de Viñateros de Mendoza, estamos en trabajo permanente con nuestros asociados, productores independientes y resto de las cámaras gremiales de la zona sur, a fin de lograr concientizar sobre una problemática real. Con la obra tal como se piensa ejecutar, sin el trasvase, no le damos solución a las problemáticas hídricas de los productores y en consecuencia siguen desapareciendo cientos en el sur provincial”, destacó el secretario de la entidad, Matías Manzanares.
Una propuesta superadora
“La faraónica obra de Portezuelo es importante para la provincia de Mendoza en materia energética y turismo, pero debe contemplar el aprovechamiento del recurso hídrico, motor de la economía. Si se mantiene la idea de obra actual, por ejemplo, se deberá modificar el trazado de la Ruta Internacional 145 Camino del Pehuenche, porque el paredón de contención de175 metros de altura dejará inutilizable parte del trazado. También anegará la ruta provincial 226. Desaparecerá la localidad de Las Loicas en Malargüe, llevándose consigo el legado histórico y cultural de ese sitio”, resaltan desde la asociación.
Los viñateros de la zona sur proponen la construcción de un muro de 135 metros aproximadamente, es decir 40 metros más bajo, con el objetivo de reducir al mínimo el impacto de la zona y mantener los parámetros de generación de energía planteados.
Los beneficios
Redefiniendo la obra, en la voz de sus productores de San Rafael y General Alvear, se cree que el costo de realización disminuirá, pero la inversión será de mayor utilidad. No desaparecería de la geografía Las Loicas, manteniendo el legado autóctono y patrimonial de ese sitio sureño; no se debería modificar el trazado de las dos rutas y lo más importante, se ganarían aproximadamente 24 metros cúbicos por segundo de agua en el Río Atuel, golpeado en estos años por la crisis hídrica.
“Estamos en total conocimiento del reclamo de los viticultores de la zona sur de Mendoza y acompaña el justo interés de llegar con esta alternativa, antes de que la obra se lleve consigo el sueño de cientos de familias que viven de la economía productiva primaria. Sin agua no hay uvas y sin uvas no hay vino; sin uva se corta una cadena de trabajo que nace en las fincas, pasa por la industrialización, sigue en los comercios y culmina en el paladar de los consumidores”, expresa Eduardo Córdoba, titular de la Asociación de Viñateros de Mendoza.