La Serenísima certificó su sistema de Gestión del Bienestar Animal, siguiendo los lineamientos de la ISO 34.700 (ISO, 2016), una de las más avanzadas que existen en la actualidad.
Con este sello, el objetivo es impulsar una actividad lechera en la que se busque que los animales sean tratados con respeto, cuidado y de acuerdo con las normas éticas y de bienestar animal. Este hito la convierte en la primera empresa argentina y de la región en contar con un sello de bienestar animal otorgado por IRAM, posicionándola a nivel mundial como pionera en este tipo de certificaciones.
A lo largo de su historia, La Serenísima se ha esforzado en pos de la innovación, liderando los principales cambios producidos en la industria alimenticia nacional, entre los que se destacan la primera leche pasterizada en botella de vidrio, el desarrollo del famoso sachet, la innovadora línea de leches funcionales y la leche con menos de 50.000 bacterias por mililitro. Casi un siglo después, La Serenísima tiene definido un camino guiado por la innovación y el desarrollo de la industria alimenticia de la Argentina.
Para asegurar la transparencia de este compromiso de bienestar animal, se eligió trabajar con instituciones de renombre que brinden seguridad y guía durante el proceso. De esta forma, se recurrió al IRAM, quién certificó los lineamientos y requisitos a cumplir para que la totalidad de los animales involucrados en la actividad lechera se desarrollen y vivan en adecuadas condiciones de bienestar.
“La Serenísima es una compañía nacional con más de 93 años de rica trayectoria ligada al desarrollo y la innovación del país. Como compañía, entendemos que el bienestar animal es un pilar fundamental en el inicio de la cadena láctea desde hace años. En 2022 decidimos dar un paso más en nuestro compromiso con las prácticas mediante la implementación del primer programa de Bienestar Animal (BA) bajo los lineamientos de normas ISO”, comenta Luis Demicheli, Gerente de Sistemas de Gestión y Sustentabilidad de La Serenísima. “Detrás de la leche obtenida bajo estas acciones, existen numerosos beneficios que aportan no sólo a la calidad de la materia prima, sino también a la sustentabilidad de la actividad, ya que mejora el bienestar de los animales y el ambiente que los rodea”, agrega.
El bienestar animal es un concepto amplio que se centra en analizar y proteger el estado físico y emocional de los animales, que varían de acuerdo con el entorno en donde el animal se desarrolla a lo largo de su vida. Tomando como referencia a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), considera que un animal se encuentra en un estado satisfactorio de bienestar cuando está sano, confortable y bien alimentado, puede expresar su comportamiento innato, y no sufre dolor, miedo o distrés (WOAH, 2008).
“El compromiso asumido por La Serenísima en la gestión del bienestar animal implica un esfuerzo operacional enorme, ya que también involucra a todos sus proveedores independientes. En IRAM estamos muy satisfechos de acompañarlos en este gran desafío a través del desarrollo del servicio de certificación específicamente diseñado para brindarle confianza a sus consumidores”, afirma Guillermo Curi, director de Certificación de IRAM.
Los cinco principios que guían el bienestar animal son: “Libre de hambre y sed”, “Libre de incomodidad física”, “Libre de miedo y ansiedad”, “Libre de dolor y enfermedad” y “Libre para expresar su comportamiento natural”.
En este sentido, La Serenísima desarrolló un sistema de gestión que cuenta con un Protocolo de Evaluación del Bienestar Animal en establecimientos lecheros que, a través de un exhaustivo relevamiento, servirá como guía para lograr mejorar y gestionar las condiciones óptimas de confort y salud de los animales. Este compromiso de trabajo tiene como objetivo, buscar que la totalidad de los animales involucrados en la producción de leche se desarrollen y vivan en adecuadas condiciones de bienestar.
En el marco del desarrollo de este sello de bienestar animal, La Serenísima incorporó un área responsable y especializada la cual llevó adelante el relevamiento de los tambos necesarios para poder obtener esta certificación. Esto también estuvo acompañado de capacitaciones y jornadas de actualización para productores en distintos puntos del país y, con el fin de educar en temas específicos de bienestar.
La leche que utiliza La Serenísima para elaborar productos depende de aproximadamente 600 establecimientos remitentes ubicados en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Luis y Río Negro.
En una primera etapa de implementación, los consumidores ya podrán encontrar en las góndolas productos que incluyen en su envase el sello de bienestar animal otorgado por IRAM en todas las leches de la marca La Serenísima, tanto leches fluidas (fresca y larga vida) como leche en polvo. Luego se sumará a las categorías de quesos blandos (Cremón, Port Salut y Saint Paulin), cremas, mantecas y demás productos de la compañía.