Desarrollar un emprendimiento no es tarea fácil. Sumado a un contexto volátil e incierto, la dedicación a tiempo completo suele no dejar margen para poder profesionalizarse y adquirir herramientas fundamentales para hacer que el sueño del negocio propio crezca. Sumado a esto, si el proyecto del cual se trata posee, además de escala económica, un fin social y ambiental, el panorama presenta mayores variables a considerar.
Sin embargo, existen en el mercado organizaciones que ayudan a que los emprendimientos de este tipo se desarrollen. Tal es el caso del programa “Escalando el impacto” que fue impartido por Mayma en conjunto con Banco Galicia. El objetivo de este ciclo de capacitaciones es adecuar y preparar a los emprendimientos para que puedan concretar la presentación de su plan de negocios a un grupo de potenciales inversores.
Desde Banco Galicia, Constanza Gorleri, Gerente de Sustentabilidad de la entidad, dice que “nos enorgullece formar parte de esta acción conjunta, cuya meta es satisfacer las necesidades de progreso de toda la sociedad. Es importante que desde las empresas acompañemos a estos emprendimientos de triple impacto, porque sin duda son un ejemplo concreto de cómo se pueden hacer negocios de manera inclusiva y sostenible”.
Por su parte, Margarita Carles, co-fundadora de Mayma señala que “apostamos cada vez más a que les emprendedores sean empresarios que mejoren la economía de la región”. De esta manera, se seleccionaron siete emprendimientos que fueron acompañados por tres meses durante los cuales se les brindó capacitación y recomendaciones específicas para sus negocios.
Las temáticas de los emprendimientos presentados van desde el agro y la tecnología hasta innovadores sistemas de alquiler de autos.
Los proyectos
María Inés Di Napoli es CEO y Co-Fundadora de la Plataforma PUMA, una empresa tecnológica liderada por mujeres que permite obtener un cálculo validado y certificado de las emisiones y capturas de los Gases de efecto Invernadero (GEI). Un tema crucial y del cual se ocupó la COP26 de Glasgow.
Otro de los proyectos propone un innovador servicio de plantas de reciclado móviles para industrias, empresas y municipios. Bajo el nombre de IRCA, representado por Jorge Cabrera. Este emprendimiento se encarga de retirar el material recuperado para su posterior transformación en nuevos productos.
Por su parte, PURA, certificada como empresa B, desarrolla productos con tecnología e innovación para el tratamiento de agua. A través de la venta de sus equipos purificadores y botellas térmicas reutilizables, garantizan el acceso al agua de calidad y promueven el consumo de agua para librar el planeta de residuos plásticos.
La industria textil no está ajena a las acciones sustentables, tal es el caso de la empresa Lulea Mindfull, creada por Leonardo Mustafá El Abed, diseña indumentaria especializada para la práctica del yoga y otras actividades “mindful” que fomenten el desarrollo de la consciencia y cambios positivos en las personas y en el mundo. Producen prendas de alta calidad, durabilidad y multi-funcionalidad que reducen el impacto ecológico.
Otro caso novedoso es la aplicación Awto que viene a responder a la saturación vehicular y el problema de la combustión. Se trata de un sistema de vehículos compartidos que ofrece una flota para que cualquier usuario registrado pueda abrir el vehículo desde su celular, usándolo por el tiempo que desee. Los “awtos” se toman y devuelven en puntos designados en la aplicación, y cobran por minuto utilizado.
Las mascotas también son un tema en el desarrollo de emprendimientos. Esto llevó a Daniel Caporaletti a crear Grillos Capos, una empresa que se focaliza en la cría de insectos de cultivo que son distribuidos a lo largo de Argentina para la alimentación de mascotas no tradicionales y animales insectívoros de laboratorios y zoológicos. Este emprendimiento ya ha sido incorporado en el Código Alimentario Argentino (CAA) en colaboración de diferentes entidades con las cuales trabaja: UADE, INTI, INTA, UTN.
Finalmente, Quinto Impacto, una empresa B que estuvo representada por Sol Cavichioli, desarrolla innovaciones de triple impacto con componente tecnológico generado, desde la integración social junto a personas que acceden a su primer trabajo digital en cada desarrollo.
Estos emprendimientos son una muestra del nuevo ecosistema sustentable que se genera día a día en Argentina. Son empresas en donde lo económico, lo social y lo ambiental se entrecruzan con un componente elevado de innovación.