Hoy, como cada lunes, Cecilia Romero se levantó muy temprano. Alistó a sus hijos para que vayan a la escuela y después encendió la computadora. Siguiendo su rutina, preparó mate y se conectó a la reunión virtual de su equipo de trabajo para planificar la semana.
Cecilia tiene 37 años y llegó a Mendoza desde Comodoro Rivadavia en el 2015, como parte de su desarrollo profesional dentro de YPF. Su esposo Víctor, Lisa, de 6, y Lucas, de 3 años, componen su pequeño mundo familiar y son cómplices de su aventura como mujer en un territorio de mayoría masculina: el petrolero. Es Líder de Desarrollo Operativo de Mendoza Norte y encabeza un equipo de 9 personas, en su mayoría hombres, que tienen la responsabilidad de realizar el monitoreo y seguimiento de distintos proyectos en los yacimientos Barrancas, La Ventana y Vizcacheras.
Para ella, el equilibrio es la clave para compatibilizar las obligaciones de su rol de mamá y de profesional. “Siempre trato de organizar las cosas de tal manera que sean logrables y creo no está mal pedir ayuda. Las mamás de hoy soltamos, delegamos, pedimos ayuda, dejamos de hacer sin culparnos, para poder avanzar en otras cosas que nos apasionan y de esta forma podemos hacer compatible nuestra profesión con nuestro rol de madre”, afirma.
Cecilia es ingeniera química y comenzó a abrirse paso en el mundo del petróleo en el 2008 como pasante en Comodoro Rivadavia; luego quedó efectiva en la compañía y desde ese momento -capacitación mediante- transitó un camino que la llevó a desempeñar distintas funciones en yacimientos de Chubut, Santa Cruz y Mendoza. Mameluco, casco, guantes y anteojos de seguridad son parte de su vestuario. Es una petrolera de ley.
Sobre la modalidad laboral actual, cuenta que “es un mix entre home office y presencial, así que eso me permite equilibrar entre mi familia, el trabajo de gabinete y las reuniones virtuales con las visitas al campo, como operaciones especiales o visitas a los pozos”.
El ejemplo de Cecilia se repite en todas las provincias en donde YPF tiene operaciones y significa que la compañía avanza a paso firme en la integración laboral femenina. Al respecto, ella ve una evolución en la equidad de género, “no solo en las oportunidades que se nos brinda actualmente a las mujeres en cuanto a desarrollo profesional, sino también dándonos la chance de desempeñarnos en sectores que antes eran solo para hombres, como por ejemplo ser Company Representative (control de la perforación de pozos) o supervisora de producción”.
YPF representa un capítulo trascendente en la vida de esta ingeniera. Es el lugar en donde inició su desarrollo profesional: “aprendo todos los días de muchas personas; tuve muchas frustraciones también, pero principalmente me hace sentir feliz porque tarde o temprano siempre se me valorizó y pude llegar adonde estoy hoy, haciendo algo que me apasiona y me sigue presentando desafíos”, agrega Cecilia.
Para finalizar, Romero asegura que el Día Internacional de la Mujer es un antes y después en la evolución cultural que estamos teniendo. Aprovecha esta fecha para reflexionar y evaluar los progresos. “Es un día más en el que le digo a mi hija y mi hijo que son iguales y tienen los mismos derechos y responsabilidades, y que se deben respetar de la misma manera el uno al otro”.