Esmeralda Mitre se sentó en la mesa de Mirtha Legrand y se convirtió en el tema de las redes sociales, ya que pocos daban crédito de su comportamiento en la mesa.
La participante del Bailando nunca paró de hablar con la boca llena, y cuando hablaban del asesinato de Sheila, la nena de 10 años que apareció en una bolsa de basura, ella quiso pasar a primer plano: dijo que también era víctima y le achacó a Horacio Rodríguez Larreta no solidarizarse con ella.
"Querés dar una sensación de superioridad", le dijo Mirtha.
"Creo que la gente a veces me ha subestimado mucho. Yo me he sentido muy mal, entonces me gustaría que vos, Mirtha, entiendas todo lo que yo he sufrido, los ataques del kirchnerismo… Y a veces uno se cansa de pecar de humilde y hay que decir las cosas como son. Tuve una persona que empezó a decir que mi padre era un dictador", fue la respuesta de Esmeralda.
La diva, por su parte, le aconsejó que "hay cosas muy privadas que no se comentan en televisión" porque "antes" era una figura "desconocida" pero ahora es "muy conocida".
Sin embargo, el comentario sobre su reciente popularidad tampoco le cayó bien a la actriz. Por eso aclaró que es "conocida hace muchos años", que trabaja desde los 20 y fue "tapa de todas las revistas".
La gente explotó en Twitter y se preguntó si, como no paraba de comer y de hablar, estaba bajo los efectos de alguna sustancia