El Programa Nacional de Educación Sexual Integral, Ley 26.150, fue promulgado en 2006 y establece que los alumnos tienen derecho a recibir educación sexual en la escolaridad pública y privada.
La educación sexual es imprescindible tanto en los colegios como en los hogares. Hace a la conformación de seres humanos libres y responsables de su cuerpo y el cuerpo de los otros. En el interior de las familias, los padres y madres abordarán los temas de acuerdo a su idiosincracia. Pero es importante destacar que una educación sexual temprana previene hechos de abuso sexual; integra la diversidad y permite la expresión de género y orientación sexual propia de cada chico; previene los embarazos adolescentes, las ETS y los noviazgos violentos (entre otras muchas cuestiones).
Valeria Mulli es la directora de los cursos de "ESI para padres" que se dictan en el Instituto Universitario Hospital Italiano (IUHI). Para ella, es importante entender que "la sexualidad está presente y se construye desde el nacimiento. Los bebés reciben estímulos relacionados con la sexualidad y a medida que van creciendo aparecen nuevos estímulos que generarán búsquedas de respuestas, gratificación de necesidades... y los cuidadores acompañarán con sus gestos, actitudes, permisos y respuestas."
Por eso es importante que la educación sexual esté presente en los hogares: "Los contenidos de la ESI involucran todos los aspectos de la sexualidad: cuidados del cuerpo, respeto del otro, intimidad, prevención de situaciones de abuso sexual infantil, estereotipos de género, diversidad de orientación e identidades sexuales, vínculos amorosos, cuidados en las relaciones sexuales, entre otros".
Puede hacer la diferencia en que tu hija tenga anorexia o no, en que un niño pueda hablar de una situación angustiante en relación a su cuerpo, o que exprese con libertad y sin culpa deseos y sentimientos amorosos hacia alguien de su mismo sexo.
Victoria Lagos es licenciada en expresión corporal, diplomada en géneros, políticas y participación, doula y coordinadora en educación sexual integral en el municipio de Marcos Paz: "En el recorrido por los tres niveles educativos (inicial, primaria y secundaria), si bien hay claras resistencias a la temática, el origen de las mismas se debe a la desinformación y a temores generalizados, la propuesta de sensibilización habilita una toma de conciencia significativa para darse cuenta de la urgencia en la aplicación de la ley de ESI".
¿Qué temáticas se movilizan en cada etapa escolar y será bueno tener en cuenta? Esto respondió Victoria Lagos a Clarín:
Nivel inicial
En este momento es importante habilitar mucho espacios de circulación de afecto en forma de miradas, escucha, juegos, disponibilidad de los cuerpos y del sentido de validación emocional, para acompañar a los chicos con conciencia y revisar qué se moviliza dentro nuestro cuando se nos interpela con preguntas, situaciones y con los temas específicos.
¿Usamos las palabras para contener y acariciar o para herir y desvalorizar? Es algo que se pueden preguntar los (ma)padres.
Emociones, límites, libertad, cuidados del cuerpo, prevención de abuso son los temas que más preocupan en el jardín. Que un niñe pueda decir cuando hay una situación incómoda es importante; luego, debemos enseñarle a poner sus límites a las agresiones potenciales.
También es importante ver hábitos de crianza no respetuosos con la integridad y derechos de la niñez, así como identificar aspectos adultocéntricos que colocan a sus hijos en lugares estereotipados, reproduciendo mandatos familiares y/o sociales, o siendo objetos de proyección de deseos ajenos: no hacerles sentir culpa por los juegos que les gustan, los colores que eligen o los roles que aman representar, no reproducir mandatos gordofóbicos. Y al mismo tiempo, reconocer recursos a favor para acompañarlos, resignificar conceptos de libertad y límites, desnaturalizar las grandes y pequeñas violencias; favorecer un vínculo de comunicación positivo.
Escuela primaria
En la primaria se agudizan las violencias grupales, el bullying, y urge ahondar en las prácticas que como sociedad tenemos (denigración, incomprensión de las diferencias y maltrato). La cultura y sus productos simbólicos avalan la violencia de género, la xenofobia, la competencia exacerbada, la opresión de la diversidad en todas sus expresiones posibles, la hipersexualización, la autoestima degradada, los parámetros corporales estrictos.
Como mamá o papá, te invitamos a cuestionar los modelos de masculinidad y feminidad que forjamos como sociedad, el binarismo que invisibiliza otras identidades, y por lo tanto, la convivencia entre todos.
Nuestra misión es, mediante ejemplos, explicaciones y una escucha permanente, habilitar capacidades creativas, amorosas y respetuosas de la vida en cada niñez.
¿Cultivamos el placer del individualismo y la crueldad como doctrina social o la cooperación y el sentido comunitario como realización humana?
Si una niña se siente mal con su cuerpo porque no cumple con los estándares, si un niño se siente mal porque tiene gustos más sensibles (distintos a la norma), si observamos conductas despóticas en nuestros hijos, debemos dialogar con ellos.
Aquí las propuestas son también vernos y reconocernos en nuestros discursos y prácticas, en nuestras creencias y desinformaciones, en nuestras necesidades también desoídas y en las exigencias y/o incomprensiones sobre los hijos. Pero siempre resaltando la fuerza colectiva, la sinceridad y el amor con que deseamos acompañar su crecimiento. Nuestro desafío como (ma)padres, es aprender junto con ellos.
Escuela secundaria
En la secundaria es más compleja la participación de las familias, pero en los talleres con adolescentes he visto y sentido la necesidad de un diálogo abierto, desprejuiciado, acompañado de afecto y abrazos, de mirada, de encontrarle otra forma al vínculo que genere entendimiento mutuo.
Aparece la sexualidad en toda su amplitud, y junto con ella el amor, la intimidad, los sentidos de pertenencia. El deseo más propio confronta con lo esperado por demás.