Una de las bandas más importantes del reggae nacional llega a nuestra provincia en el marco de los festejos por sus 22 años. Nonpalidece ha sido, a lo largo de estos años, representante claro de lo más puro del género. Después de todo este tiempo, y enmarcados en una década que ya empieza a despedirse, es clave indagar en algunas cuestiones que interfieren en una cultura de alcance mundial pero que no es ajena a los cambios.
Historia conocida es su origen jamaiquino, por allá en la década del '60, la de uno de sus principales pioneros oriundo de Nine Mile, Jamaica y la de todas esas variaciones populares que hicieron de este tipo de música algo que trascienda y modifique la cultura de más de una generación. Pero hoy, enfrentados a una coyuntura impensada por esos días, se abren escenarios que pueden ser distantes a la cresta de la ola rastafari donde se supo mantener.
La distancia geográfica nunca fue una excusa, pero el crecimiento del mercado discográfico fue capaz de reunir polaridades en pos de hacer crecer la industria. La gran cantidad de subgéneros y demás derivados de la sapiencia reggae han sido manejados por un abanico de sonoridades: algunas más electrónicas, otras más marcadas por las rimas y los bajos, pero siempre fusionando sentidos disidentes.
"El reggae tiene un montón de subgéneros y el dub, uno de esos, tiene muchos de esos sonidos electrónicos. O esta faceta, que tiene que ver más con la manipulación del audio que con tocar en vivo: mucha música electrónica está influenciada por el dub o por el reggae en sí. No es un lugar donde nosotros nademos cómodos, somos más puristas. No significa que sea mejor ni peor: es la búsqueda nuestra. Pero celebro que se mezcle todo, la música es para experimentarla y vivirla, para descansar en ella, denunciar, generar espacios de diversión. Acá no hay dogmas y tampoco se trata de ser más papista que el Papa", afirma Néstor Ramljak, vocalista de "Nonpa".
Este mismo proceso de combinaciones, de prueba y error, de búsqueda de identidad y liberación, se ve enmarcado en un contexto de globalización incesante, que toma todo lo que puede para explotarlo y venderlo. Pero en esos mismos espacios, surge la resistencia y empiezan a generarse los lugares propios que el músico celebra: “El género nunca fue una moda acá en la Argentina, por ahí quisieron plantearlo con ese mote por allá entre el 2006 y 2009. Fueron unos años que coincidieron con lo que pasó después de Cromañón. Tomó una fuerza que no tenía y empezó a ver festivales con un día dedicado al reggae, sumando artistas internacionales. Hoy quizás eso mermó un poco, pero lo que más me doy cuenta y celebro es que cada banda va encontrando su personalidad y no se convierte en un grupo que recrea un género estrictamente como fue creado”.
“Lo que me está pasando ahora con las redes es que falta que aparezca una banda de jóvenes, veinteañera, que nos vuele la peluca. Lo que termina pasando es que bandas que tienen más de diez años o que tienen trayectoria tomen más fuerza en su momento actual, y pareciera que fueran nuevas”, explica, pero agrega que “existe una camada de reggae jamaiquino que se rebautiza como el ‘reggae revival’, de la mano de artistas como Chronixx y Kabaka Pyramid. son artistas nuevos, sub 30 y están convocando a mucha gente en festivales europeos. Me parece que están contagiando a muchos jóvenes y generando una movida”, festeja el vocalista.
La ficha
Nonpalidece, presenta 22 años locos por el reggae
Día y hora: hoy, a partir de las 17.
Lugar: Cervecería 23 Ríos (Acceso Sur y Boedo, Luján de Cuyo)