El pilar Juan Pablo Orlandi, único mendocino en el plantel de los Pumas en el Mundial de rugby, espero siempre un momento así, ser titular con Argentina en el torneo. Y lo será, a sus 32 años, el domingo en Leicester, en el último duelo de la primera fase contra Namibia.
En 2008 rechazó aproximaciones de la federación italiana para jugar con la selección europea, cuando jugaba en Rovigo, donde estuvo entre 2006 y 2009. Su sueño era jugar con los Pumas.
En este Mundial no fue incluido en el plantel, pero unos problemas de corazón de otro mendocino, Matías Díaz, hicieron que fuera llamado a última hora.
Díaz sufrió un episodio de palpitaciones durante un entrenamiento de los Pumas realizado el 12 de agosto.
"Matías es un amigo y tuvo la mala suerte de quedar descartado por un problema del corazón, pero creo que está bien. Para él lo más importante es la salud", afirmó Orlandi a la AFP.
"Personalmente siempre soñé con estar aquí. Que me haya tocado de esta manera no es la mejor, pero contento de estar. Había quedado como reserva. Me dijeron que siguiera entrenando mientras se veía cómo estaba Matías y tuve que subir al avión", añadió.
Tras sus inicios en Mendoza, estuvo tres temporadas en Italia, en el Rovigo, cuatro en el Racing Metro parisino, dos en el Bath inglés y la temporada pasada en el Newcastle.
"Empecé muy chico, en los Maristas, a los siete u ocho años, hasta los 21 o 22 años que me marché a Italia", explica.
El rugby le llega por herencia familiar. "Mi papá jugó toda la vida de fullback y yo juego de pilar. Siempre jugó en Mendoza y me inculcó dos cosas importantes, el sentido de la amistad y el rugby", señala.
Debut contra Tonga
Mucho tiempo después de aquellos inicios en Mendoza, le llega la posibilidad de disputar un Mundial.
"Trato de sumarle al equipo desde donde toca, cuando me toca jugar, bienvenido sea y cuando no trato de empujar y enviar energía positiva al equipo", indica.
"Sabemos que Namibia va a ser parecido a Tonga en la parte física, en su envergadura, pero tenemos que enfocarnos más en nuestro juego y consolidarnos ahí, si hacemos las cosas bien tanto en defensa como en ataque, podemos tener un buen resultado", explica.
En ese partido contra Tonga, que Argentina ganó por 45-16, llegó el debut de Orlandi, en el minuto 65 al sustituir a Ramiro Herrera. Antes no había participado en la derrota ante Nueva Zelanda (26-16) y en la victoria contra Georgia (54-9).
"Han sido equipos muy duros los que nos han tocado, que juegan muy bien y están muy sólidos. Lamentablemente no hemos podido sacar las ventajas que queríamos, la cantidad de penales que queríamos, entonces tenemos que seguir trabajando para poder lograrlo", afirma Orlandi.
A Argentina le esperaría un rival europeo en cuartos de final, el que gane del duelo del domingo entre Francia e Irlanda.
"Los dos son muy duros, pero es mejor encontrarlos en un partido de cuartos de final y no antes. Es mejor uno de Europa que uno del Hemisferio Sur. A Francia le cuesta jugarle a Argentina, en cambio Irlanda le sabe jugar a Argentina, es mucho más ordenado que Francia y no entra rápido en desorden. Personalmente prefiero Francia, pero depende del día que te toque", explica.
Orlandi, que tanto esperó para jugar con Argentina, querría estar en ese partido de cuartos, pero ya es feliz por estar, pese al sabor agridulce de que se quedara fuera Matías Díaz.