El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico, que comparte ciertas características comunes con otros, dentro de un espectro al que se denomina Trastorno de Espectro Autista (TEA).
Hay que tener en cuenta que si es un trastorno no es una enfermedad, por lo tanto requiere seguimiento y tratamiento, pero no tiene cura. En este sentido, el neurólogo Maximiliano Arce explica que "el autismo por sí solo no es una entidad, sino que está dentro del Trastorno de Espectro Autista en el que también encontramos Trastorno de Asperger, el Síndrome de Rett, el Trastorno Desintegrativo Infantil, y el Trastorno Generalizado de Tipo Autista No Especificado".
En general todos estos comparten características comunes como por ejemplo la disfunción o alteración de las habilidades sociales; de la comunicación y la inflexibilidad para el razonamiento y para la conducta: "esta es una falta de flexibilidad para realizar cambios, por eso se caracterizan por tener conductas repetitivas sobre todo en el aspecto psicomotriz". Sin embargo cada uno de estos trastornos tiene características que los distinguen, "el autismo, además de las características compartidas va acompañado de un coeficiente intelectual bajo, por lo tanto el niño con autismo tiene una debilidad mental" explica el especialista.