Una de las instituciones educativas secundarias más importantes de Malargüe, tanto por la cantidad de egresados que ha dado, el número de alumnos que en la actualidad posee, como por su identidad en la sociedad malargüina, está a punto de cumplir 50 años de vida. Se trata de la escuela N°1-618 Técnica, Industrial y Minera "Manuel Nicolás Savio".
Con una enriquecedora historia, las autoridades del establecimiento escolar ubicado en Alfonso Capdevilla y avenida San Martín, en el ingreso norte a la ciudad de Malargüe, trabajan desde hace dos años para festejar las Bodas de Oro, que incluyen entre otras cosas, la realización de un libro con la historia de la escuela, la construcción de un monumento y una plazoleta, como también la inauguración de un Instituto de Análisis y Servicios Industriales, que permitirá hacer análisis de agua y suelos con beneficios a empresas y la comunidad.
Ruth Mercado, la actual directora de este establecimiento inaugurado el 13 de mayo de 1964 comentó que el perfil minero que había adquirido el sureño departamento hizo que surgiera la necesidad de contar con una escuela que preparara técnicos en la materia.
Hoy, con miles de egresados, algunos de ellos trabajando en distintas partes del país y del mundo -como Inglaterra, Francia, Estados Unidos-, sigue graduando jóvenes con el título de técnicos en Minería o en Industrias de Proceso. Aunque en el medio de estos 50 años también supo titular alumnos con orientaciones ambientales y turísticas.
"Desde hace un tiempo trabajamos en equipo para festejar estos 50 años. Una de las primeras actividades fue pensar en un libro que contara la historia de esta escuela debido a su trayectoria dentro de la comunidad de Malargüe, pero también en su importancia a nivel provincial y nacional, iniciativa de la profesora Alicia Rivero, quien fue directora en el 2010", explicó Mercado.
"Otro de los sueños, que ya había pensado el querido profesor Franklin Lucero fue tener una plazoleta al ingreso de la escuela y hacer el monumento al minero con un sector dedicado a que los egresados puedan poner sus placas. Pero sin dudas, lo más importante es poder inaugurar el Instituto de Análisis y Servicios Industriales (Inasi) con un laboratorio que contará con la mejor tecnología y que va a permitir a los alumnos tener un mayor compromiso con la sociedad y colaborar con las empresas en el análisis de agua, suelo, petróleo. Esto gracias a los aportes de la Fundación YPF, con el Programa crédito Fiscal y del INET", resaltó la directora. La escuela tiene una matrícula de 650 alumnos que cursan en doble turno, y un equipo compuesto por 180 docentes que brindan sus conocimientos en los seis años de cursado.
A pesar que la inserción laboral de los egresados hoy es difícil "porque las leyes no nos benefician en la provincia con el tema de la minería" -comentó la directora-, la excelente formación académica hace que encuentren trabajo en otros rubros con el título de técnico, o puedan seguir estudiando distintas carreras universitarias.
El surgimiento de la escuela estuvo ligado al auge de la minería en la década del 60. Esto y la relación de la escuela con la comunidad es lo que tratan de reflejar en el libro que será publicado en junio.
Para ello las profesoras de historia Julia Alonso, Carolina Peña, Silvana Fernández y Norma Carbajal basaron sus investigaciones en entrevistas, archivos y resoluciones. En la investigación histórica se destaca la comisión de Pro Creación de la Escuela a cargo de la familia de Guillermo Von Zedwitz, expresaron.
En su primer año contó con 22 alumnos y por carecer de edificio funcionó inicialmente en las instalaciones que Carbometal tenía en el ferrocarril. Fue en 1972 que comenzó a construirse el edificio.
En mayo del 76, las obras se encontraban detenidas y en un 75% de avance. Mientras tanto la institución debió funcionar desde 1967 en el antiguo edificio de la escuela Rufino Ortega en turno tarde. Por fin el 20 de marzo de 1978 inauguraron las nuevas instalaciones.
"En estas 5 décadas descubrimos la fortaleza y la identidad que tiene la escuela en la comunidad. Es algo que evidenciamos en cada entrevista con los actores, desde cuando la escuela se fundó para atender las necesidades de la minería y hasta el apoyo que siempre tuvo de muchas empresas", agregó la profesora Julia Alonso. Destacó que fue el señor Nolasco Fernández uno de los primeros docentes de la institución y José Higinio Ruiz el primer celador.
El 5 de agosto de 1973 se le impuso el nombre de escuela "General Manuel Nicolás Savio" en homenaje al impulsor de la siderurgia argentina y fue apadrinada por Fabricaciones Militares, empresa que donó el equipamiento para su laboratorio. En agosto de 1975, la CNEA le donó un micro para realizar las salidas de campo y prácticas de laboratorio.
Además de innumerables anécdotas, fotografías y relatos de los ex alumnos de la institución, resaltan como virtud de la institución que fue pionera en adaptarse a los cambios socio económicos de Malargüe, como la implementación de nuevas modalidades como la de Técnico Químico Industrial y Minero (que comenzó en 1990) y luego el bachiller orientado en Turismo.
El miércoles, en el Día de la Minería, comenzarán los actos para festejar estos 50 años de vida de la querida escuela, que concluirán con una gran cena en la que estarán muchos de los que fueron protagonistas, como la señora Norma Prieto, quien fuera la primera mujer del país egresada como Técnica Minera, en el año 1970.
