Con una historia signada por la dedicación, el cariño, el esfuerzo y la superación de los obstáculos, la escuela primaria Juan Crisóstomo Lafinur de Fray Luis Beltrán, Maipú, festejó ayer los 100 años de su creación.
Un emotivo acto en el que estuvieron presentes padres, maestros, estudiantes, ex docentes, ex directivos y ex alumnos fue el broche de oro de las celebraciones que comenzaron el 21 de marzo, fecha real del aniversario.
"Quisimos recuperar la historia del colegio y agradecer a todas las personas que marcaron este trayecto, que fueron muchas", destacó la directora Marisa Villafañe, quien relató que durante todo el año se realizaron distintos eventos conmemorativos. "Hemos hecho muestras en la plaza, visitas a la radio, entre otras cosas, como para sacar el centenario a la calle ya que la escuela es de toda la comunidad", expuso con emoción la máxima autoridad de la institución.
Es que la cronología de este establecimiento está signada por el apoyo de todo el pueblo de Fray Luis Beltrán, que colaboró en la reconstrucción de su edificio cuando el terremoto del 26 de enero de 1985 derribó sus aulas.
"Ese año significó un gran cambio y surgió la necesidad de volver a construir la escuela. Fue un proceso largo pero no difícil por el importante apoyo de la gente", recordó María Cristina Ferro, a quien le tocó ser directora de la institución en el año del destructor sismo.
Los alumnos de ese entonces tuvieron que trasladarse al colegio Don Bosco del mismo distrito para poder continuar con el dictado de las clases, hasta 1989 cuando con gran orgullo se inauguró el nuevo edificio.
"Implicó mucho sacrificio pero también entusiasmo. Era nada más pedir colaboración para conseguirla inmediatamente. En este mismo pórtico hicimos el acto de re inauguración", comentó Ferro refiriéndose al salón donde ayer se celebró la fiesta del centenario.
Según remarcó, esta etapa se sucedió en orden y en ningún momento se dejó de lado el fin principal de la institución: "Lograr que los niños sean felices".
Estudiantes de hoy y siempre
Muy contento y con su guardapolvo de punta en blanco, Maximiliano Tapia (12) participó del acto. "Me gusta mucho la escuela porque vengo desde jardín, está cerca de mi casa y porque tengo muchos amigos", contó el alumno de séptimo grado que salió elegido primer escolta.
Con el mismo cariño hacia su escuela primaria, pero con las épocas de estudiante en el pasado, Miguel Ángel Sánchez (60) aprovechó el festejo pare rememorar algunas anécdotas de su paso por aquellas aulas: "Me acuerdo que nos daban mate cocido y cascarilla con galletitas de grasa, la cercanía con los docentes y el trato de los directivos con mis padres porque no había cuadernos de comunicaciones. Cuando me portaba mal iban directamente a hablar con ellos".
Para Valentín Farrando (66) y José Cayetano Call (61), otros egresados del establecimiento, lo más importante de haber asistido a la Lafinur fue haber recibido bases sólidas. "Tuvimos una excelente educación. Ahí empezamos a construir nuestra carrera para convertirnos en lo que somos hoy", expusieron. Buscando justamente esa calidad educativa ambos mandaron a sus hijos a la misma escuela.
Patricia Mongeladi es otra ex alumna que volvió luego de haber finalizado el cursado, pero con otro propósito. "Fui abanderada de acá, después continué mis estudios secundarios y una vez recibida volví a dar clases y desde hace 21 años que estoy acá", recalcó la dedicada docente. "Como maestra encontré este lugar como un sitio de tranquilidad y paz", agregó.
Celebración oficial
Engalanado con cintas, banderas y estrellas, el edificio actual de la escuela albergó el acto por los 100 años, que comenzó pasadas las 10 de la mañana. Allí se homenajeó a todas aquellas personas que llevaron adelante a la institución desde sus primeros días.
Con las palabras de la directora Villafañe y el intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, entre otras autoridades, se sucedió el evento que incluyó bailes folclóricos, un coro de niños y un video de cierre.
Al finalizar, los directivos ofrecieron un ágape y entregaron un suvenir con la foto de los dos edificios: la Lafinur antes del terremoto, y después.