Los casi 200 alumnos de la escuela de oficios Helena Larroque de Roffo, de Los Corralitos (Guaymallén), necesitan un local adecuado para capacitarse y por ahora sólo pueden utilizar aulas precarias y sanitarios que dejan mucho que desear.
Tanto los cursantes como sus familias y las autoridades de la unidad educativa se han empeñado en la recuperación de un edificio, ubicado en el mismo predio, que antaño cobijó a la escuela primaria Pedro Nolasco Ortiz, y que fue clausurado por el mal estado de sus instalaciones en 2004.
Todo el complejo -terreno, aulas y sede cerrada- se ubica en el carril Severo del Castillo al 5.000, en el corazón del distrito Los Corralitos.
Los componentes de la matrícula provienen de Puente de Hierro, Rodeo de la Cruz, La Primavera, Kilómetro 14, Villa Nueva, Rodeo del Medio, Colonia Segovia, y desde la cerca, Las Violetas (Lavalle).
La aspiración de los alumnos, que se reparten entre amas de casa, jóvenes y jefes de familia, es que se repare la estructura que alguna vez utilizó la Nolasco Ortiz, y que y también cobijó a la Larroque de Roffo.
Sin embargo, esa pretensión se presenta como de difícil ejecución, en virtud del estado de obsolescencia de la ahora desocupada estructura escolar y la carencia de fondos económicos para tal menester.
El diagnóstico de los técnicos es lapidario: muros fracturados, grietas, columnas asentadas, cielorrasos deteriorados y asentamiento del terreno, para señalar algunos de los vicios de la ex escuela.
Cómo aprenden
Por ahora, y desde hace bastante tiempo, los 182 matriculados se entrenan en diversas ocupaciones (gastronomía, artes aplicadas, peluquería y cosmetología, electricidad, construcciones y otras) en aulas construidas a los costados de la sede que permanece sin uso.
Las dependencias que usan son inapropiadas, y los sanitarios a los que deben recurrir se saturan periódicamente por la falta de la conexión cloacal.
El alumnado y la directora Claudia Díaz, con la adhesión de la supervisora de la Seccional N° 1 Carmen Cuello, alimentan la esperanza de poder rehabilitar la edificación cerrada para trasladar a lo que sería una infraestructura moderna, los servicios del centro de oficios.
Sostienen que si se ejecutara ese proyecto, no sólo se daría solución al CCT 6-014, sino que además se podría ampliar la oferta de capacitación con talleres de metalmecánica y carpintería y, además, inaugurar, en el mismo solar, salitas de 4 y áreas de formación con destino a las madres de los alumnitos.
Sinceridad
De todos modos, y pese a los buenos auspicios de la comunidad zonal, la iniciativa de reconstruir el edificio escolar no tendría futuro, por lo menos en el corto y mediano plazo.
El coordinador de los Centros de Capacitación para el Trabajo de la DGE, Luis Acosta, sostuvo que no está prevista la inversión que requeriría recuperar la construcción clausurada."No hay en este momento -dijo el funcionario- proyecto de construcción de nuevas sede de CCT, con excepción de uno solo y es el que está ubicado en El Pozo (el basural a cielo abierto del Campo Papa, Godoy Cruz)".
Lo que sí van a hacer, según Acosta, son "algunas reparaciones menores para conectar y habilitar equipos o maquinarias y acondicionar las aulas que utiliza el alumnado". También admitió que existe la posibilidad de acceder a subsidios del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), que se reservan para comprar elementos de enseñanza y la realización de ciertas mejoras edilicias.
Promesa municipal
Para contribuir a mejorar la situación de la Larroque de Roffo (nombre que recuerda a una educadora vecina de Los Corralitos, impulsora del establecimiento), la Municipalidad de Guaymallén ha ofrecido dar una mano.
Hace unos días, el intendente de Guaymallén, Luis Lobos, y el secretario de Obras Públicas, Federico Sampieri, visitaron el centro de capacitación laboral.
En esa oportunidad el jefe comunal se comprometió a arreglar las máquinas de coser del taller de modas, a efectuar algunas reparaciones generales y a tareas de limpieza, incluyendo el desmalezado del generoso patio. También se hará la conexión cloacal y el pintado de algunas partes del edificio.
Para estas tareas, eventualmente se podrá disponer de la colaboración de los estudiantes.
