Escuela La Pintada, un sitio librado a su suerte en San Rafael

Fue cerrada este año por falta de alumnos. Sus instalaciones, enclavadas en un impresionante paisaje de montañas, permanecen cerradas y sin uso.

Escuela La Pintada, un sitio librado a su suerte en San Rafael

Un singular paisaje ha quedado en un profundo silencio. No hay más risas de niños, ni canciones patrias entonadas con toda la voz ni maestros que coordinan juegos en los recreos.

Es la escuelita 1-643 “La Pintada”, del paraje homónimo de San Rafael. Todavía parece que en la mañana tañirá la campaña y llegarán los chicos a ocupar sus sitios. Todo está como una foto. Como si sus puertas se hubiesen cerrado anoche, después de la limpieza. Nada hace pensar que definitivamente desapareció como escuela aunque el letrero que cuelga en la entrada está intacto.

Es que el establecimiento fue cerrado, en un acuerdo con los docentes (director y maestro), porque sólo quedaba un alumno cuyos padres decidieron enviarlo a otra escuela “más céntrica”. La Dirección General de Escuelas (DGE) fue la que tras analizar la situación tomó la decisión.

A este lugar los alumnos accedían a través de un complejo sistema de transporte que los llevaba desde los puestos cercanos hasta la escuela. Los únicos que pagaban boletos eran los que iban en ómnibus hasta la entrada de la huella, desde donde los mismos maestros los trasladaban.

Además, allí supo funcionar un aula satelital de adultos y muchos de los alumnos eran los padres y abuelos de los chicos que concurrían a la mañana.

Y en épocas de esplendor había ahí un comedor donde se servía el almuerzo a los pequeños que en muchos de los casos, era el único plato que saboreaban en el día.

También se les servía diariamente té con tortitas y dos veces a la semana el desayuno era leche.

El almuerzo podía ser también fideos con tuco o hamburguesas con puré, todo acompañado la mayoría de las veces por jugo que preparaban con el agua que los mismos docentes llevaban en bidones diariamente para evitar los riesgos de beber el líquido que provee el manantial.

Propiedad privada

A la ahora cerrada escuela se accede por una huella que parte desde la ruta 144, poco después de trasponer la Cuesta de los Terneros, y transita por unos 6 kilómetros hacia el norte, hasta los cerros de los que tomó el nombre. Cerquita del túnel por donde iba el tren a Malargüe y a unos 100 metros del arroyo El Tigre, que pasa por el yacimiento uranífero de Sierra Pintada.

Todo el complejo está protegido por la sombra de viejos paraísos, sauces llorones y chañares, todos regados por vertientes que fluyen entre los llaullines (arbusto autóctono).

Este espectacular paisaje, donde también pastan todavía algunos caballos, ha sido siempre de atracción y hasta de algunos conflictos con la DGE, que no cedió nunca este lugar para levantar algún complejo privado.

Sin embargo, en el acceso a la huella ya hay un cartel donde se advierte que es propiedad privada “monitoreada con cámaras”, aunque no se precisa si el acceso a la escuela está incluido en esa prohibición.

Dos instituciones cerradas

La Dirección General de Escuelas (DGE) decidió este año el cierre de dos establecimientos en San Rafael. Una es La Pintada -por falta de alumnos- y la otra la escuela N° 8- 425 Ingeniero Augusto Rossel (en El Nihuil), que aunque no fue cerrada totalmente sí el albergue.

Esta decisión dejó en disponibilidad a 16 maestros (de los 20 de la escuela) y afectó a 35 niños que permanecían albergados.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA