Tal como se venía anticipando, hoy verá la calle el nuevo disco de Indio Solari, titulado “Pajaritos, bravos muchachitos”, que parece una alusión a cómo la red social Twitter ha efactado el devenir socio cultural.
Es la cuarta obra que edita como solista el ex cantante de Los Redondos, sucede a “El perfume de la tempestad” y, entre otras cosas, tiene por particular un tema grabado junto a sus ex compañeros Semilla Bucciarelli (ver nota abajo), Sergio Dawi y Walter Sidotti (“La pajarita pechiblanca”, que llega al epílogo del disco).
Indio, o el artista independiente que más factura en la Argentina, habló ayer con Mario Pergolini en Vorterix para cumplir con el ritual de insinuación del disco (picarlo tema por tema). Y dejó muchos textuales, entre los que se destacan los que se disponen a continuación.
Sobre el nuevo método compositivo: “Cuando salí del esquema de composición de Los Redondos, que era mucho más simple, comencé a hacer cosas más complejas. En el momento de la composición, independientemente de lo que quieras decir, las emociones que te abarcan a veces no son festivas ni alegres, sino más bien todo lo contrario. Todo se hace acá en Bola (su estudio), yo no salgo a ninguna parte; hay propuestas para ir a trabajar a Abbey Road pero... a mí me cuesta mucho, a mí me gusta viajar para rascarme el higo y disfrutar”.
Sobre la invitación a sus ex compañeros: “Sentí que esta era el momento de invitarlos. Si por mí fuera, estarían desde el primer disco. Pero no quería que se hable de una reunión de Los Redondos, quería tener material y recorrido. Ahora sentí que es el momento ideal. Lo defino como una reunión de amigos que no se veían hace rato".
Sobre el uso del repertorio Redondo en sus shows: "Lo que yo toco son todas mis canciones, los temas no son de los Redonditos, son míos. No hay una sola letra que no sea mía. Yo toco todas mis canciones. No puedo tocar todo del último material.
Pero con Los Redondos hicimos como 10 discos y yo tenía tres hasta ahora, entonces hay muchos temas de Los Redondos que disfruto hacer con esta banda que suena bárbaro. Pero no hay ninguna puta canción que no sea mía, así que tengo derecho a usarlas cómo y cuándo quiero. Realmente, a veces le pido a los músicos que me manden lo que tienen ganas de tocar, muchos han sido fan de los Redondos y así es cómo elijo el material a tocar en los directos".
Sobre si tocará en vivo en breve: "No, no, ahora estoy planificando ponerme en condiciones. En abril arrancaré con el tema ese de La Plata, filmado en varias cámaras y me pondré a producirlo. En abril también tengo un par de ideas, con un guionista y un dibujante que conocí ahora, con los cuales probablemente haga algo. Tengo que ver si arranco con las letras ilustradas de mi etapa solista o el “Delito americano”, tipo comics. No lo sé. Y tengo que comenzar a componer un nuevo material. Siempre tengo que cosas que hacer y yo me tomo mi tiempo. Si fuera por mí, seguiría corrigiendo este disco y el anterior".
Sobre sus esporádicas apariciones en vivo. “Tengo un problema en un disco y cada vez que hago un vivo me tengo que tomar dos Diclofenac antes, si no tocaríamos cinco o seis veces por año en lugar de dos o tres. La jarana de la década del 70 me pasa factura, por eso toco poco. Si quisiéramos, podríamos tocar en el Luna Park eternamente, hasta que el público se canse".
Sobre la chance de tocar en lugares más chicos, el cantante tiró un par de frases que se pueden prestar para la polémica. "Extraño los teatros, los pubs, pero todo es parte de un juego de la imaginación. El público mío no es muy respetuoso. No se respeta un cartel de sold out: van igual y quieren entrar sin entradas. Es chichonero".
Sobre el show de Mendoza: "Fue el show más significativo por la cantidad de gente, pero también el más desprolijo que hice en mi vida", refiriéndose a la lluvia y al frío intenso que debió soportar sobre el escenario la noche del 14 de setiembre pasado. “Por momentos me caía aguanieve y se me congelaba la boca. Fue bravo allá arriba”.