Los chicos de Huge The Cara no solo saben encontrar la melodía pegadiza, sino también el ritmo perfecto. Después de ""México on the Moon", este segundo disco, que bajo el extraño rótulo de "Pakanusa" lanzaron hoy en plataformas digitales, demuestra una vez más por qué es una de las bandas mendocinas que más ha crecido en el último tiempo (tras apenas tres años de escenarios).
Ellos son Marce Conno (voz), Emi Ramírez (guitarra y voz), Beto Pincolini (bajo), Martín Fernández (batería) y al misterioso Enmascarado en sintetizadores.
Después de dar a conocer dos sencillos, como fueron "Disappear" (que sorprendió por la gran producción y calidad audiovisual) y "San Francisco" (filmado con celulares en un viaje fugaz por Japón), la banda que lidera Conno ya había sabido despertar expectativas sobre qué veríamos en este material. En fin, hoy se develó el misterio.
En principio, notamos que siguen transitando una ruta que piensa constantemente en la internacionalización, porque escuchamos canciones tanto en inglés como en castellano. Cabe asegurar que este sonido internacional les abrió puertas en sus giras anteriores por Chile y México, y próximamente saltarán hasta Estados Unidos.
Las 8 canciones son (además de las citadas anteriormente) "Welcome", "Porno", "Tell Me Why", "Lennon", "La Piel" y "The Real Rancho". Grabadas en La Casa Latente y el Estudio Páramos de Mendoza, vemos un sonido que fluye hacia estructuras musicales más maduras, con los ya sabidos guiños a la música disco, el pop y el funk.
¿El significado del título? Un viaje hacia lo inexplicable: como dijo en entrevistas Marce Conno, es la palabra con la que su sobrino de cuatro años se refería a la música que lo hacía bailar. Pa-ka-nu-sa. Así, puro instito.
Si bien se suman a las filas del indie rock, vale aclarar que lo experimental no absorbe su estilo, sino que preserva las justas dosis de fusión, explosión bailable y hasta de alguna introspección. Saben conjugar en su plataforma el baile y el experimento, el ritmo y el vuelo musical: eso quizás sea uno de los sellos distintivos de HTC. Y en esos momentos también recuerdan a las buenas canciones de The Whitest Boy Alive o Daft Punk.
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