El Sr. Marcelino Iglesias ha pretendido dar un ejemplo de modernidad anulando la elección de la Reina de la Vendimia en su Departamento.
La reacción de los guaymallinos fue más allá de lo imaginable al punto de cambiar de jurisdicción para elegir su Soberana.
André Malraux dijo que “los gobiernos se parecen a la sociedad de la cual provienen”. Dando un paso más concluiremos que los gobiernos se sostienen mientras sean capaces de parecerse a la sociedad. Por eso para un político es vital saber interpretar el sentimiento de su pueblo.
En mi modesta opinión, en su afán modernista el Intendente ha adelantado el reloj de la historia desconectándose de propio sustento político, el pueblo. Tan moderno quiere parecer que hasta tiene su propio muro de Facebook en el que se lee: “Somos lo que hacemos”.
Pues me parece ver que en este caso lo que el Intendente ha hecho es sencillamente un error pretendiendo imponer una idea a un pueblo que va en otro sentido. Guaymallén es vendimiador y quiere su Reina, evidentemente.
Ojalá el Gobernador escuche al pueblo y no al partido para que la Soberana electa de tan original forma participe de la Fiesta Nacional.
*El autor de la nota es Mendocino radicado en Quebec, Canadá.
