Lo que ha dado en llamarse “el vacunagate” solo se ha alimentado de críticas y acusaciones. No soy quien para defender a nadie pero las injusticias no son mi fuerte, por eso me propuse hacer algunas reflexiones que surgen apenas uno analiza la cuestión, aunque no lo haga en un “cast” de víctimas por orden de aparición y sus justificaciones. A ver:
Horacio Verbitsky: un inocente periodista que debe cuidar su salud para seguir informando con equidad y sin partidismo.
Carlos Zannini: cómo negar que sea personal del área de salud si por su cargo debe cuidar de la sanidad del Tesoro a su cargo!!! Y no es necesario hablar de su esposa que tiene que cuidarlo a él…
Juan Pablo Biondi: el País no puede quedarse sin voz. Cómo no cuidar al Vocero Presidencial…
Julio Vitobello: ¡Por favor señores! ¿Si faltara el Secretario General de la Presidencia quién sacaría punta a los lápices de Alberto?
Hugo Moyano: Moyanito, siempre en el candelero. Ustedes lo deben haber oído: “Yo soy el Presidente de dos Obras Sociales!!!! (Y mi familia por supuesto). Tengo que mantener la salud del patrimonio de los queridos camioneros. Qué tanto…”
Carlo Vizzotti: ¡Pensar que estaba en la pieza de al lado y no oí nada, nada!!!, dijo con los pelos de punta (esto no es importante porque nunca se peina).
Ginés González: Y qué se yo… Lo escuché: “No quería terminar así mi carrera política…” ???????????????
Seguro hay muchas más víctimas, Taiana, Valdés,… Y las chicas del cupo femenino, tienen la edad requerida y ellas ya están como out (desplazadas por otros no presentables de la corte): Estela y Hebe, Dios las guarde… Pero como a estos nuevos intérpretes no los he escuchado, supongo que también tienen justificaciones válidas, y por último seguro, seguro, ante cualquier acusación pueden decir: ”bad informatión”.